martes, octubre 06, 2015

Alarde de sinceridad


- Hola, Cantín. (un vendedor con el que tuve relaciones comerciales).
- Una etapa nueva, veo.
- Si.
- No entiendo como pudiste ser socio de ese impresentable.
- Cada uno tomó su camino, no voy a hablar bien ni mal de esa persona.
- Casi me echan de la empresa por su culpa.
- ¿De verdad?.
- Le dijo a mi jefe que os hacía perder demasiado tiempo.
- Cierto; lo oí.
- No tenía razón.
- No, creo que no.
- Lo pagó caro, de todas formas....
- ¿Cómo?.
- Me cuidé de que os sirvieran el material poco importante con la máxima presteza, mientras retrasaba al máximo los pedidos grandes y/o urgentes.
- Alguna vez lo llegué a sospechar....
- Siento haberte perjudicado por ello.
- (....).
- Bueno, espero que reprendamos el vínculo que tenías conmigo y con mis representaciones.
- Naturalmente, chico.

- Le continué pasando pedidos, los de poco valor; los importantes se los llevaba su competencia. ¿Porqué tendría yo que haber sufrido sus líos con mi ex-socio?.
Comento en pasado porque Cantín se mató con el coche, el jodío.

No hay comentarios: