Va una chica de apariencia normal a una empresa de unos 50 trabajadores y pregunta: ¿Tienen trabajo para mi?.
Hay bastantes probabilidades de que la respuesta sea NO.
Va la misma chica a otra empresa similar y se presenta así: "Tengo la carrera de Derecho, pero somos muchos y es dificilísimo ejercer; estaría encantada de poder trabajar en su empresa, cualquier puesto me vale; en las calderas, (guiño) si hace falta".
No sería correcto llamar "suerte" al hecho de que la emplearan; la baza es buena: preparación, entusiasmo, simpatía...
Veamos ahora un ejemplo completamente opuesto: individuo que a los trece años ya pasó de asomar su jeta por la escuela; no aguanta ni un día más en casa de los viejos, pero es imposible compartir piso con algunos colegas, sin aportar nada de pasta. Habrá que pillar un curro.
¿Tienes curro? pregunta con su cara profundamente desganada, sus rastas, su camiseta sudada y su pantalón de chandal desilachado.
No. Pregunta aquí. No. Pregunta allá. No, no.
_ "Está muy chungo lo del curro".
¿Ahora mismo?. Para nada. Si están viniendo gentes de fuera a echarnos una mano.
Analicemos: Sin universidad, táchate casi todos los curros "de los buenos", sin formación profesional, bórrate unos cuantos más y con este careto que tienes, otros pocos.
Dejando claro que robos, trapicheo y mover droga no son curros, porque, a ver, ¿qué estabilidad y qué futuro tienen?; entonces, no queda mucha cosa.
Veamos un curro sin tachar, a bote pronto: camarero.
¿Quieres ser camarero?. Sino, lo dejamos.
¿Sí, quieres ser camarero?. Bien.
Empieza comprando el libro "Manual del camarero". Empápatelo. Dedica tiempo a ver como se desenvuelven camareros, a poder ser, en cafeterías o restaurantes de prestigio. Practica a solas, en tu habitación. Luego en casa, pon la mesa, retírala, sírveles, pregunta.
Llegado el día, busca trabajo. "Soy ayudante de camarero; no tengo demasiada experiencia. Me gustaría trabajar aquí". Afeitado, pelo corto sin pasarse, camisa blanca y zapatos, pantalón y pajarita negros.
_ "¡Olé un camarero auténtico!. Pero, quítate, quítate la pajarita, que esto ahora no se lleva. Llamo al encargado para que te explique un poco y te asigne unas mesas".
Los primeros sueldos no son buenos en ninguna parte. "Cuando cobre más, voy a trabajar también más", es una espiral descendente. Y de lo que se trata es de subir. Por ejemplo: "Quisiera estar preparado para acceder a la plaza de "maitre", por si el actual enfermara o se despidiera; aprenderé lo que haga falta".
La paga irá mejorando, tendrás un piso sin compartir, estrenarás un buga, se te ligará una novieta "seria", y suspirarás por tus vacaciones planificadas.
Total, una aburridísima vida, tropecientas veces mejor que la de perro que llevas ahora.