Remojo político

230 posts, y sin hablar de política.
Porque es algo muy íntimo; como el fútbol y la religión, te significas y ganas amigos por afinidad, pero también enemistades por discrepancia.
Pero exploto si no puedo afirmar que:
Queremos POLÍTICOS JÓVENES.
Hay que sacar partido a esa edad donde está a tope la ilusión, el desprendimiento, las ganas de defender un ideal.
Entonces, POLÍTICOS VIEJOS, dejad de medrar en el cargo, de obstaculizar a la juventud. Sí, los que recibisteis garrotazos por clavar carteles cuando no se podía, ahora tenéis las riendas del partido; sed generosos, abrid esta red que habéis tejido porque ahoga las nuevas ideas.


Cobrar solamente por meterse contra el partido contrario, se va a acabar.
Al índice de abstención me remito.

El resucitado.

Pero, no es posible, ¡Eusebio!.
(Rediós, si me han asegurado que lleva tres días muerto; vaya taquicardia me ha entrado).
- ¡Hola Eusebio!. Acércate majo. Cuéntame algo del grave accidente de coche que tuviste.
- Bueno, no tan grave.
- Ya veo que han exagerado.
- Igual te han contado que he muerto.
- Pues mira,... sí.
- Únicamente me rompí dos dientes.
- ¿..?.
- Uno cree que los accidentes de circulación sólo le ocurren a los demás. Iba circulando sin el cinturón de seguridad abrochado, con lo cual no funcionan ni los "airbags", ni el resto de elementos de protección. No conseguí frenar a tiempo al llegar a un embotellamiento, y me llevé por delante a un par de coches y parte de mi dentadura, que topó con el volante. Del hueco de un diente, sale más sangre que si te degüellan, por lo perdido que puse todo. En esto que pasó por allí Mónica, me vio, y le faltó tiempo para ir a contar lo de la boca ensangrentada al cuñado de mi hermano, el del bar, que sentenció "ese estará reventado por dentro". Un cliente del bar, el marido de Natália, llegado a casa, le ha contado "ese que salía con tu sobrina, se lo han llevado moribundo". La sobrina le ha contado a su padre, el nuevo delegado de exportación, "igual ya es cadáver", y el resto de la planta, ayer me enterrasteis, por las caras de espanto que veo. ¡¡PELLIZCADME, joder!!

Piropeo

Su risa era como una cascada de agua pura sobre la lava del volcán a punto de extinguir un par de civilizaciones.
Southmac, tienes un blog de culto. (Esta entradilla es suya; me ha inspirado una parida).
Mira:

- ¡Que simpática eres!.
- ¿Y esto?.
- Nada, que me gustas, siempre alegre, dicharachera...
- Pónganle algo de beber al hombre.
- Seguro que te resulta de lo más fácil, ligar.
- No, nunca es tan fácil como imagino al principio.

(Entoces, ¿y los pobres feos?)

Foto de Fep en Flickr.

¿Y la diplomacia?

Hace un par de años cumplí cincuenta.
Porque lo pone en el carné de identidad, sino estaría convencido de tener sólo treinta. Es más, en muchos aspectos ando mejor ahora, libre de adicciones como el tabaquismo y algunos otros hábitos poco saludables, que hace veinte años.
¿Cómo se enterarían las vecinas de mi edad?. Un misterio. Además, he vivido en otros lugares, antes. Será por la narizota, creo; (Desvariandoando contó, que mientras el tamaño de los ojos es invariable a lo largo de toda la vida, la nariz nunca nos deja de crecer). Ved sino algunos abueletes. A tener en cuenta la leyenda de que una larga nariz presupone algún otro apéndice en consonancia.

- ¿Cumpliste los cincuenta, vecino?.
- De la carrocería, sí, hace un mes; pero el motor lleva muy pocos kilómetros.(Marqueting casero).
- Si te apetece, podrías apuntarte a la cena que organizamos para celebrarlo.
- Especifícame la edad de todos los que vais a ir.
- Ya te lo he dicho, los y las que hemos cumplido cincuenta este año.
- ¿Y no podría ser una cena de cincuentones con tías de veinticinco años?. Es que vosotras estáis muy viejas.

¡Que poco sentido del humor, las vecinas!. Casi tuve que pasar por encima de su cadáver para entrar al restaurante.

Cambio foto por canción. Es Jack Radics que no puede esperar.

I can´t wait
Urcloud.com

Detallazo

No hace falta que te rompas mucho la cabeza pensando la forma de ponerle contento....

(Somos muy simples).

Balance de fiestas

Ayer dí cuenta de la última ristra de chorizos que traía la cesta navideña, (del turrón, ya casi ni recuerdo el sabor).
Estoy torpón.
A ver que dice la báscula.
Marca tres kilos y medio más.
Voy a rebobinar los papeos de estas fiestas.
Huuuumm, por la cantidad de seres marinos que he deglutido, tal vez el nivel del mar habrá bajado unos decimales de micra, a mi salud; pero no voy a tirar cohetes por ello, pues hay una relación muy estrecha entre alimentación y salud, y este exceso de proteínas parece que no le ha gustado al "body"; me ha castigado con el brote de una almorrana, ese molesto bultito de la retaguardia, también llamado hemorroide si nos ponemos a hablar fino, aunque el término parece pertenecer a la astronomía; asteroide y demás...
El roce de los gallumbos lavados con Ajax Pino, supongo no debe tener nada que ver...
Pero no voy sufrir en silencio; la pondré a caldo en menos de una semana, a base de tres baños diarios de anillo con agua muy fría, (en diminutivo, porque ano es una palabra fuera de léxico, en varones heterosexuales).
Me ha contado un amigo que también tuvo este problema, la forma en que lo solucionó. Resulta que trabaja de comercial, y almorzaba menú en algún restaurante de la zona donde le pillaba. Paella, filete y pastelito, por ejemplo, para ahorrarse "sorpresas". Bien, pues ahora toma cuatro naranjas; dentro del coche, si se tercia. Ésta es su comida del mediodía. Le han desaparecido las almorranas y también el colesterol, la tripa y la cara de estreñido.
Yo, sigo fiel a mis baños de agua fría; no estoy en condiciones de soportar un régimen como éste, (tampoco quiero matar a nadie una tarde, por un quítame ese paso de cebra que no ha visto).

El problema de los feos

Un mamón, algo así como el primo de Zumosol, pero todavía más feo que yo, que siempre llevaba el coche lleno de tías buenas.
Y que coche; tuneado, con su alerón, sus enormes ruedas y una pintura super-espectacular.
A mis dieciocho años, estaba absolutamente convencido de que no me comía un rosco por culpa de no poseer un coche como aquél.
Pero, a base de observar como se desenvolvía el Fittipaldi, pude darme cuenta de lo equivocado que estaba: el hijoputa se desplazaba con su ejército de bellezones a todas partes, pagando entradas y consumiciones, pero luego le dejaban solo, tirado en la barra del bar y se iban a dar el lote con los guaperas, apareciendo de nuevo a la hora de marchar.


- ¡Fuera de mi coche, cucarachas!. No veis que lo estáis rayando.
- Si sólo estábamos mirando......
- Mirándolo unos pringaos como vosotros, se me puede estropear.
- Anda y que te den, ¡¡¡¡TAXISTA!!!!.
(Tocado y hundido. Se puso a llorar...)

Un granuja trajeado

Iban dos amigos paseando por el centro comercial, y uno de ellos se detuvo delante de una sastrería.
- ¿Has visto esta americana?.
- Si, me parece muy elegante.
- Pues entremos, que quiero comprarme una.
- Buenas, quiero que me confeccione una americana como la del escaparate, ¿cuánto me va a costar?.
- 400 €.
- En los grandes almacenes de la calle de al lado, he visto una parecida por 165 €.
- Con una tela de esta calidad, imposible. Bueno, 350 €.
- No pensaba gastar tanto.
- ¿300?.
- No, mire, lo vamos a dejar...
- Es que para hacerla más barata, tendré que emplear un tejido bastante ordinario...
- Por aquí no paso; la mano de obra es lo que realmente encarece un trabajo, no el material.
- Me voy a arrepentir, 275 €.
- 250 hecha con tela de calidad y ya puede empezar a averiguar mi talla.
- ¿Porqué no iría a Namibia con los de "sastres sin fronteras"?. Hay que joderse. En fin, venga a por ella el próximo martes.
- ¿Qué te ha parecido? le preguntó a su amigo, una vez fuera de la sastrería.


- Eres un sinvergüenza. Seguro que no le piensas pagar ni un euro.
- No.
- Entonces, ¿a qué viene tanta negociación con el precio?.
- Así no le voy a deber tanto dinero.

Foto de Ultramanu en Flickr

Una de ladrones

No, nada, que te quiero contar un robo con final feliz para los ladrones.
Me lo ha recordado la página de sucesos del periódico, cada día informando de más "apropiaciones indebidas".
La construcción de viviendas está en retroceso, pero no así el consumismo, y unos cuantos han optado por, en vez de apretarse el cinturón, pegar "palos" por ahí. Y si los pillan, les aplican esa justicia que demasiado justa no parece, principalmente para los perjudicados, ya que deja desatendido el componente de escarmiento que debiera tener una sentencia.
"Es detenido cuatro veces en quince días robando en el mismo bar, un individuo con otras ciento treinta detenciones a cuestas". Y sale de los Juzgados antes que los policias que lo han capturado. ¡Dios mío!.

Bueno, resulta que un almacén de vinos y licores fue visitado por los cacos durante el fin de semana. Al abrir el lunes, se lo encontraron todo revuelto aunque sólo echaron a faltar unas pocas cajas de Calvados, el afamado (y caro) licor de manzana francés.
El administrativo, que empezaba una hora más tarde que el gerente y los operarios de almacén, fue informado de ello:
- Esta vez el golpe les ha salido mal a los ladrones.
- No creas.
- ¿...?
- Escondí la recaudación del mes pasado dentro de una caja de Calvados.
- ¡¡¡SERÁS GILIPOLLAS!!!. Haberla puesto dentro de una caja de Lambrusco, anormal.

Imagen: Blog computeridea.com.

El ADSL

Aviso para personas con firme conviccion moral y/o religiosa a las que han regalado un ordenador por estas fiestas.
Se puede usar como una máquina de escribir, como un archivo fotográfico, musical, etc. Su enorme memoria brinda un sinfín de posibilidades.
El problema aparece al conectarse a Internet.
Esto está sembrao de chuminos y pollones, normalmente interactuando, ya sabéis.
Salen, aparecen de golpe en pantalla, sin intervención del usuario.
Hacer caso, devolved el ADSL, criaturas.

Post de Reyes

Sonrisa gorda

¡Feliz 2008 a todos!, (menos a tres o cuatro).
Un buen propósito para este nuevo año sería dejar de llamar a las personas obesas insultos tales como seboso, gordo de mierda, barrilete, etc.
Casi todos son muy buena gente.
No cuesta nada hacerles felices. Les dices: "Hola, has adelgazado, ¿verdad?".
Y contestan: "Bueeeno, yo....", con un impagable esbozo de sonrisa en la boca.
De hecho, nunca adelgazan.