Un tratante es una persona que compra bienes para revenderlos. Un tratante de ganado entonces, comprará reses al ganadero para venderlas al matadero.
Por estos pagos, el tratante de ganado es llamado negociante, a secas. Con exclusividad. Casi igual como "embarazo" se refiere a gestación, (cuando es correctísimo: "con tal embarazo de trastos, no puedo acceder al fondo del almacén"), un negociante, aquí, parece como si únicamente se pudiera dedicar al ganado.
En la tertulia posterior al desayuno "de forquilla" (de tenedor), que celebramos todos los viernes -día del mercado semanal-, uno de los mayores nos contó porqué el nombre de tratante de ganado se queda corto ante la sagacidad de estos señores.
Resulta que uno de ellos, al entrar en casa, encontró a su esposa encamada con un colega. Lejos de montar un pollo, sigilosamente buscó en el abrigo de su "amigo", el dinero con el que iba a pagar a los ganaderos, y se lo llevó. Mucho dinero.
Que gastó comprando un cochazo.
"Les voltes" de La Bisbal d´Empordà, bajo las cuales -tradicionalmente-, se fijan precios y se llevan a cabo todas las transacciones del sector ganadero comarcal.
El adúltero, dolido -pero sin pruebas-, dejo de ver a su amada.
Y el cornudo, cuando era alabada su visión del negocio al permitirle comprar ese gran auto, respondía:
"No creas, mi mujer me echó un cable....".
