Amigo y cliente por partida doble, especialmente -en mi caso-, por su dilatada fidelidad a un fabricante -hasta tal punto que debajo del rótulo "Electrodomésticos Fulanito", exhibe la marca"XXX" con caracteres mayores aún-.
Bien, pues le compré un televisor que, a los pocos días, era ofrecido también en el folleto de una gran cadena, pero a un precio singularmente menor.
Fui a ver a Fulanito, por si hubiera un error en la factura.
Y no.
Me vendió un televisor de nueva generación, el XXX-FLV42
HT.
Y no el publicitado y pretendidamente gemelo XXX-FLV42
LT, consistente en una carcasa
H con muchos componentes de un modelo antiguo fuera de circulación, chapuza que se vendía exclusivamente en la cadena de electrodomésticos de marras, a fin de reventar precios.
¿Qué pensar de las marcas blancas?.
Hay fabricantes que sólo cambian los envases, el producto es el mismo.
Otros juegan con la densidad, el color, etc.; pero el producto es el mismo.
Unos más, modifican la calidad del producto -normalmente, a la baja-, para cumplir los requi$itos de la cadena.
O al revés, el estricto control de calidad del grupo comprador -le va el prestigio en ello-, rechaza esas hortalizas contaminadas de pesticida, por no haber respetado los días de latencia (o degradación) a que obliga el empleo del producto químico, y que luego el agricultor, ¡tal vez venda en el mercado municipal!.