sábado, abril 27, 2013

En concierto....

....económico.
Y musical.
La música amansa a las fieras. Las de ETA, por ejemplo, completamente adormiladas al notar como cunde (€€€) el concierto sin sisas meseta abajo.
Los catalanes estamos ultimando un "unplugged"....

Gráfico descontextualizado del blog de Sebastian Puig.

jueves, abril 25, 2013

DIMITIR no es un nombre ruso

(Leído en el cada día más combativo blog de María Dubón).

Los de la secta del crucifijo se van a quedar con cuatro y el cabo, por su manía de infiltrar peones en el gobierno estatal (como si todavía estuviéramos en la dictadura).
En un estado aconfesional, pertenecer a una secta que, como los musulmanes radicales con el burka y demás, les obliga no solamente a oír misa diariamente, sino a emitir decretos-ley de espaldas a la mayoría de la población, debería ser motivo de expulsión promulgada por algún organismo supranacional.
Dimitir previamente sería lo correcto en estos casos; la incompatibilidad es descomunal....

lunes, abril 22, 2013

¡Hostias!

El mamón del Montoro nos ha dejado como única via para disfrutar, el hacer esas guarrerías con los cacharritos de mear, que tú ya sabes....

De momento.

lunes, abril 15, 2013

Asco de padres

(Clicando sobre los gráficos, se amplían).


Igual que en Francia se expresan en francés, en Catalunya lo hacemos en catalán -detalle perfectamente atendido por entidades de poca monta, tales como los principales desarrolladores internacionales de software-, algo que un abrumador colectivo de ¡diecisiete! padres de familia quiere negar en la instrucción de sus hijos. Espoleados por media docena de fachas y el asno que manda en la educación estatal (se ha vuelto a ciscar de nuevo argumentando su negativa a ser entrevistado por Jordi Évole).


Como si la  la influencia del castellano no fuera aún considerable....

No quería tocar el tema, pero me ha puesto malo sentir un ramalazo de emoción al oir a unos críos rumanos conversar en catalán con unos moritos y un gambiano. ¿Cómo que emoción?. ¿Acaso hay mejor modo de entenderse que usando la lengua del país que los acoge?.

Escribí en un meme de 2007: "Tengo un serio conflicto lingüístico: domino con cierta corrección una lengua, el castellano, pues fui escolarizado en ella, pero, en cierto modo, me es ajena. Soy catalán, vivo en en una pequeña ciudad donde todos conocemos el castellano, pero pasamos meses sin hablarlo; sólo lo usamos con los visitantes. Pienso en catalán. Pasar alguna emoción al papel en esta lengua, hace que se me empañen los ojos con facilidad, toda vez que la falta de destreza empleándola, convierte al escrito en una jerga salpicada de incorrecciones. Redactar lo mismo en castellano, puede tener un resultado tan pulcro como lleno de frialdad. No dejéis que nadie jamás prohiba una lengua, como estuvo la mía cuando el tio Paco".
Por cierto, dejé de acudir a una academia de clases nocturnas de catalán, pues la profesora, integrista ella, no admitía ninguna referencia al castellano, lengua materna de más de la mitad de los estudiantes, los pobres, muchos de ellos forzados a estudiar por exigencias -actuales o futuras-, de su puesto de trabajo, (no como yo, que iba por libre).
Eso no ocurría ni cuando era escolar, cuando debíamos cambiar obligatoriamente de idioma justo traspasar la puerta de clase, nunca faltaba alguna ayuda del profesor a sus tocayos mencionando, por ejemplo, que los nombres empezados con la conflictiva "H" del castellano, solían venir de la "F" en catalán -para quien lo hablara, claro-, (hierro = ferro, haba = fava, etc.).

Y no, nadie me ha llamado renegado ni traidor por garabatear mis ideas en castellano, -¿la patria del escritor es la literatura?-, siendo catalán "de tada la vida" y de la zona más nacionalista del territorio. Aquí no....

Cuando en la próxima Diada nos echemos a la calle los siete millones de catalanes en peso, los malos padres aún se preguntarán perplejos ¿qué les hemos hecho?.





viernes, abril 12, 2013

Más



Foto número mil publicada en el blog.
(Como las dos anteriores, ya habían aparecido otra vez por aquí).

martes, abril 09, 2013

Graffitis & eslóganes


Ponerle algo de beber a éste....


La juventud segamos a ras.


Ji, ji, ji. 



In memoriam, señor Sanpedro.

viernes, abril 05, 2013

Un virus muy malo....


....ha entrado en mi cerebro.
En forma de canción:



Ando canturreándola todo el día....

jueves, abril 04, 2013

Cuidado con el Marianico


No dejarle a mano la botella de "turbiño", que se pone ciego y luego dice tonterías.


¡Si lo conoceremos!.
No sé si ha visto menguar la cola del paro en algún momento, para ponerse a vaticinar alegrías....

martes, abril 02, 2013

Externalizando el post


El tiempo perdido.


Me recuerdo leyendo mis primeros tebeos mientras robaba

horas al estudio y al sueño, arropado por la desaprobación

materna, entre el remordimiento y la liberación que suponía el

saber que se podía dilapidar el tiempo de una forma tan placentera.

No tardé en descubrir otros métodos más placenteros, es

verdad, pero eso es otra historia.

Empieza uno gastando los días como si fueran dinero fácil, con

el ansia del que nunca ha tenido nada y se encuentra, cuando

menos se lo espera, a mitad de camino, con las balas contadas y

los enemigos intactos, esperando impasibles a que comencemos

a disparar con el mal tino que nos caracteriza.

Objetivos vitales, despeñaderos por los que precipitarse.

Y es que, claro, llegó la hora de convertirme en un hombre de

provecho. Y llegaron los libros, las mujeres y las malas compañías

de las que siempre formé parte activa. Con ellas se fue un

tiempo, como cualquier otro, que considero amortizado, pero

que no volverá.

Porque solemos hablar del tiempo perdido como ese vecino

incómodo nos habla del tiempo revuelto en el ascensor: justificándolo

como una suerte de castigo divino por los males que le

estamos inflingiendo entre todos a la madre Naturaleza.
–Ni tú, ni yo ¿sabes? Entre todos.

–Perdona, si es entre todos, también es entre tú y yo.

–Ajá… Bueno, pues… esto… que pases un buen día.

No está de moda exigir responsabilidades, y menos asumir las

consecuencias. Mejor compartidas que duelen menos.

Y más en estos tiempos, en los que vivimos entregados diariamente

a la catástrofe, con el fin del mundo acechando a la vuelta

de cada esquina en forma de nuevo artículo del BOE, de otra

reforma laboral o del próximo fracaso deportivo patrio. Quién

sabe.

Asomado pues al abismo de la madurez seguí perdiendo el

tiempo, al por mayor esta vez. Sentado ante un teclado como el

pazguato que hace un cursillo CCC y ya se cree. Pues así.

Horas y horas forjando una identidad digital como quien recopila

un bestiario inmenso, plagado de brillantes mediocridades.

Una amalgama de topicazos y desahogos soltados para

satisfacer esta innata necesidad de corretear desnudo y hacer

el mamarracho mientras cientos de desconocidos desocupados

aplauden a rabiar.

No hay nada como perder el tiempo en Internet y en las redes

sociales porque parece que no queda cicatriz más allá de la

costura de tu ombligo. Y qué ombligo, señores. Rematado en

macramé.

Todo ese esfuerzo en perder el tiempo no queda impune, por

supuesto. Por el camino, una vida, pero a quién le importa si se

trasciende durante unos breves minutos. Esa es la clave. Vestir

tus distracciones banales con un traje barato de comercial para

convencerte de que tu vida, sin ese producto que te están vendiendo,

es menos vida.

Mantener un teléfono móvil de nueva generación con acceso

a todo como alforja imprescindible para el viaje a la nada, por

ejemplo. Y procurar no explicarse qué es lo que a uno le ha traído

hasta aquí.

Tampoco pretendo que este sea el momento para los buenos

propósitos. Me traicionaría a mi mismo. Mirar demasiado hacia

atrás es la mejor manera de estrellarse contra el futuro pero no

mirar nunca es la mejor manera de no saber hacia dónde voy.


¡Hostias!.
Un capítulo del libro "#nocabeenuntweet".
Mira si te lo pillas.
Sus autores pían demasiado....