Sonrisa de fin de año

Mira, mira.

 

¡Me han plagiado!.

En el blog de la Capitana.

No soy un comentarista sonámbulo.

Y el copión, para meterse en mi perfil no debe ser tonto...

Pero sí gilipollas. 

Daño neuronal

 Compañero de trabajo que a sus 17 años ya llevaba unos cuantos consumiendo porros:

- Hasta mañana, ¿no vienes?.

- Me quedo un rato, a puerta cerrada, a ver si termino con esto...

- Toc, toc.

- ¿Si?.

- Abre. Olvidé las llaves.

Al rato.

-Toc, toc.

- ¿Si?.

- Abre. Dejé el tabaco en el cajón.

Al rato.

- Toc, toc.

- ¿Si?.

 - ¿Dónde iba a ir yo sin telefonillo?, abre.

Al rato, la cartera.

El cerebro sí se lo llevó la primera vez, -pero bastante perjudicado, ya veis-.

Premio Nobel a los gráficos no dan, ¿verdad?.

 

Orgasmo sodukero

 Los domingos por la tarde no esTOY.

Deja ya de pincharles los condones...

 ...que no se van a ir de casa tampoco y apenas puede aumentar más la superpoblación mundial; mira este puente que ni se podía andar por la calle, que fastidio.

¡Hala!.

 Como han salido intimidades propias en alguna entrada, he estado meditando la lógica de compartir este desvarío.

Y sí, lo digo:

El follar está sobrevalorado.

¿Tendré razón?

 Estamos echando el planeta a perder con tanta contaminación.

Hay un incuestionable calentamiento global a causa del cual se funde el hielo de los polos aumentando el volumen de océanos y mares.

Más, como la naturaleza se suele auto-regular, creo que el aumento de temperatura atmosférica contrarrestará el mayor volumen del agua marina, evaporándola.

Lo siento, apocalípticos...

(Bueno, con 68 tacos, ubicado cerca del mar -y a más de 40 metros por encima de su nivel-, tampoco me preocupa excesivamente el tema, pero no hay que bajar la guardia respecto al ecologismo, que tenemos relevo).