Se me escapan las razones del boicot que sufrió el candidato Sr. Madina para impedirle liderar la última cúpula del PSOE. En este partido político se ha puesto de moda mandar desde la sombra a través de un palomino joven y electoralmente rentable. Eras la apuesta personal de la dirigente andaluza. Ganaste y te lo creíste, o lo que es lo mismo, les saliste rana. Díscolo. Eso generó un ruido de fondo claramente perceptible por las bases -bases a las que han salido otras novias-. De ahí los malos resultados....
"Ir contra Catalunya genera muchos votos del resto de España" es una teoría propia de las derechas y de algunos mandamases socialistas en la sombra, a los que hiciste caso. Con empecinamiento, al principio.
Las comunidades autónomas descontentas de serlo, las que creen más en subvenciones que en el esfuerzo, todas votan a los populares.
El resto de comunidades, sobrellevando esa condición como un incómodo corsé a su creatividad y diligencia, siempre temerosas que un Wert o Montoro cualquiera puedan quitar alguna atribución arrancada con gran dificultad al centralismo, esos son los territorios donde Podemos viene logrando buenos resultados.
Porque el quiste se ha vuelto purulento. Aparte de lo de Navarra, por aquí se avecina un brutal zafarrancho de desobediencia a todo lo que se le ocurra a la "dialogante" Sáenz de Santamaría.
Luego está lo del ridículo hecho cara al exterior. Pongamos un diez en democracia a esa Gran Bretaña escrupulosamente receptiva hacia las dudas -y respetuosa hacia las decisiones-, de su electorado; y un cero a esa Venezuela dícese Bolivariana. ¿Llega a un tres España, con su politizado tribunal constitucional?.
Los ladridos de cuatro exaltados "unionistas" se oyen con gran fuerza en los medios de comunicación, pero a los problemas hay que buscarles solución y no esconder la cabeza bajo el ala.
Los follones con las autonomías son una inmejorable cortina de humo, para que no se vean las corrupciones varias, el astronómico endeudamiento, la precariedad laboral, etc., pero no deja que hay multitud de españoles que intuyen la escasa dimensión que tendría dar a cada autonomía el grado de emancipación que una mayoría de sus moradores quisieran. Aún en el caso de independencia, "lo" vasco o catalán, nunca sería como "lo" francés, respecto al resto de España. Y recíprocamente, con absoluta seguridad.
Por ello, Sánchez, retoma la vía de diálogo a la que la cúpula dictatorial de tu partido no accedió, porque tienes detrás a la mitad o más de la militancia y juntos con Podemos, dar un meneo de progresismo, de aire fresco a este asfixiado Estado.
