jueves, marzo 11, 2010

Endesa y Cia.

Acabamos de pasar más de cincuenta horas sin electricidad, en mi rincón de mundo. Han conectado de nuevo, pero con muchas interrupciones.
Al rato de quedar sin corriente, también ha fallado el agua y todas las conexiones telefónicas. Y todo ello a bajo cero.
Un infierno.
Sólo bajo estas circunstancias se puede uno dar cuenta de la dependencia que tenemos de estos suministros, especialmente el eléctrico.
En un momento, mucha gente se ha quedado sin luz, sin calefacción, sin cocina, sin información y sin suministro alimenticio (bloqueado también).


Con unos cuantos cartuchos de recambio, estos dos chismes, recuerdo de otros apagones, han hecho más llevadera la desgracia. Una pequeña inversión a tener en cuenta, para cuando el tiempo se vuelve loco.

No nos merecemos las compañias eléctricas que tenemos. Sólo preocupadas en aumentar el dividendo a los accionistas y las remuneraciones a sus ejecutivos, a costa del recibo que pagamos los usuarios, continuamente "revisado al alza".
La red da vergüenza, postes de madera podrida, soportes llenos de herrumbre, tendidos de cable urbano hechos una auténtica chapuza, transformadores de hace cincuenta años (cuando hay poblaciones que han cuatriplicado el número de usuarios desde entonces).
Cae una birria de nevada y tira la mitad del tendido al suelo. Los sacrificados operarios de emergencias buscando la avería "a ojo". Y los políticos justificándose pateticamente, intentando no implicar a las "eléctricas" (que igual tienen poder para influir en la financiación de una próxima campaña electoral).
Acaban de liberalizar el mercado de suministradores de electricidad; el usuario tiene ahora la facultad de pasar a otra compañía si la actual no le satisface, ¿alguien cree que ello propiciará la renovación de la red?.

3 comentarios:

ESCLATA-SANGS dijo...

I ara que ja s’ha recuperat el subministrament elèctric... algú retirarà la neu acumulada als carrers?

Toy folloso dijo...

100 horas ya sin electricidad en algunos núcleos aislados, precisamente donde suelen vivir jubilados.
Murió una vecina por inhalación de gases de su generador autónomo.
No hay quitanieves y nadie llama a las empresas de excavación para que la limpien, tal vez por no saber quien deberá pagar sus facturas.
Medalla de oro a la descoordinación (ex-aqueo con el incendio del verano y su famosa cúpula del dispositivo de extinción desaparecida).

chamb dijo...

vergonya cavallers, vergonya¡¡