Cuando a una puerta le cuesta de cerrar, conviene comprobar que no se haya aflojado la cerradura, o ver si necesita un ajuste, un engrase, etc.
Si, por contra, la emprendemos a portazos, cada día habrá que emplear más fuerza en el cometido, hasta que al final consigamos que salte la cerradura a pedazos.
¡Y mira que he comentado veces este hecho!.
Pues va el otro día y me trago un coche con la moto, que no frenaba nada. La debí llevar al taller antes. Ahora, ya reparada, frena que se me sueltan los empastes.
¡Si me hubieran sobrado metros....!.
Nada, le dí de refilón al coche de un musulmán sin papeles, temo que por ello renunció a que mi aseguradora pagara sus desperfectos.
No sin antes preguntarme cien veces si me había hecho daño, la verdad.
Y no, yo no; pero el casco y los lomos del scooter sí que pillaron arrastrón.
Tokio 2021
Hace 3 años
3 comentarios:
Quina mala sort... però tu ho tens bé per fer-hi una pintada!
;)
Una Honda Shadow, buena maquina, no es de mi tipo, pero para un "abuelo" no esta mal... jejejeje..
Yo me he pegado varios "cates", pero aparte los desperfectos económicos, todo bien. Los frenos, suspensión y neumáticos son imprescindibles...Un abrazo...
Notese mi fina ironía..
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