A una persona le diagnosticaron un tumor, pero apenas le dió importancia. Cuando las molestias se transformaron en suplicio, acudió a que le sanaran, pero ya estaba en fase terminal.
Nada, eso....
Transcrito de algún comentario de este blog. Atención a su post de septiembre, pues no aseguraría haber opinado con propiedad sobre la cuestión catalana actual, antes de haberlo leído.
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