La mancha de humedad traspasaba las sucesivas capas de pintura con que se intentaba cubrir, hasta que se decidió sustituir la cañería defectuosa.
Las bombas seguirán cayendo sobre ésta o aquella ciudad mientras no pare de producirlas una fábrica (ubicada -tal vez-, más cerca de lo que imaginamos), y mientras no deje de comerciar con ellas algún gobierno (menos neutral -en el fondo-, de lo que imaginamos).
Fotografía reciente de Alepo, sacada del "20 minutos".
1 comentario:
La guerra es un gran negocio, todo sube de precio y hay muchos que hacen fortunas..
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