sábado, febrero 04, 2017

Desde el púlpito


Amadísimos feligreses que me escucháis, buenos días tengáis. En nuestro pueblo ha abierto un bar con lucecitas rojas, donde se ejerce la prostitución. Aparte de advertir a los posibles usuarios del gravísimo pecado que comporta acceder a los servicios que allí se dispensan, recordar la facilidad con que contraen enfermedades venéreas los hombres que frecuentan estos antros. Luego, infectados de gonorrea u otros males, pueden llevar la contaminación a su hogar, y de allí, contagiar a otras gentes que nada TENEMOS que ver....


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