sábado, mayo 26, 2007

Caricias entre automóviles


Hoy voy a hablar de un tema relacionado con mi trabajo.
Estoy al cargo de uno de los muchos engranajes que se ponen a dar vueltas cuando dos coches se dan un "besito".
Y observo cotidianamente dos hechos que quiero comentar:
Un vehículo accidentado jamás arde. Y mucho menos, explota. En las películas, queda muy espectacular hacer que un coche, al poco de salir de la carretera, vuele por los aires en medio de una bola de fuego, pero en la realidad no es así. Si visitamos un desguace veremos que es practicamente imposible hallar ningún vehículo quemado, y si lo hay, suele deberse a la acción de pirómanos o a manipulaciones chapuceras de
la instalación eléctrica.
Un automóvil recién accidentado posiblemente humee un poco, puede ocurrir que se derrame algún líquido sobre partes calientes del motor. Entonces, y sin ponerse nerviosos, abrir el capot, (es fácil, por muy dañado que esté, si se hace entre dos personas) y en el improbable caso que apareciera una llama, sofocarla con un extintor o echándole unos puñados de tierra.
Noto también que mucha gente no tiene ni "flowers" de rellenar correctamente un parte de accidente para la aseguradora. Hasta el punto de haber perjudicados, que al final han terminado siendo culpables, (y sin derecho a indemnización, por tanto) a causa de haber marcado una casilla que no debían.
Aquí hay una completa información acerca de los siniestros de automóviles.
El punto donde explican que un atestado es como un parte de accidente pero cumplimentado por la autoridad, necesita alguna aclaración adicional.
Cuando la Policía se persona en el lugar del siniestro, aconseja rellenar un parte amistoso entre los conductores afectados, y sólo accederá a confeccionar atestado si detecta que hay heridos o infracción punible.
Si la tramitación de un accidente es conflictiva, no es nada raro que vaya a parar a los Juzgados, y allí sí que es determinante la profesionalidad de un atestado frente a un pergeñado ocasional de parte amistoso. Visto lo cual, si me viera implicado en un accidente, (llevo los dedos cruzados desde hace un rato) del cual no me sintiera culpable, y me planteara alguna duda el contrario respecto a asumir su responsabilidad, probablemente fingiría un "latigazo" cervical, (un "luego consultaré al médico...", es suficiente) para optar a que se realice atestado.
Hay que tomar el volante o el manillar aún con más prudencia, más atención, si cabe; y si desgraciadamente nos vemos envueltos en un accidente, tener claro que el botón "deshacer" está desactivado, por lo tanto, debemos asumir la situación y obrar de forma positiva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues gracias por los consejos. Yo creo que la mayoría de gente no tenemos (me incluyo el primero) ni pajolera idea de rellenar un parte de accidente sencillamente porque nunca nos lo planteamos antes de que ocurra, porque nos da yuyu el simple hecho de imaginarnos tal posibilidad, pero aunque suene duro, es mejor estar siempre informado y preparado.

Salud!

tootels dijo...

SABIO CONSEJO, AL CUAL YA VEREMOS QUIEN LE HACE CASO.. EJEM...