De blog.
¡Cuánta diversión!.
Antes más que ahora.
Ocurre que, si en vez de hablar de escritura lo hiciéramos de música, indicaría que en el único conservatorio donde estudiar en aquella lejana dictadura, solo daban violín (castellano), cuando mi pasión creciente es ese piano (catalán), que apenas puedo tocar por falta de destreza.
Los posts se han vuelto más agrios y combativos, falta picante, humor, amenidad; las visitas se resienten....
Las actuales circunstancias hacen que ya pocas anécdotas tengan gracia suficiente como para provocar una franca carcajada.
Pero encontraré algunas para seguir trayendo aquí. Junto con tonterías, pataletas, referencias, etc.
Como siempre....
1 comentario:
Bueh, ¿y qué? Quedamos los buenos, no pidas más...
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