miércoles, octubre 21, 2015

Observaciones poco afortunadas


Estaba haciendo cola detrás de una chica que parecía tener buen rollo con el funcionario de la ventanilla. Una buena retaguardia, también tenía. En su justa medida, ni poca ni mucha. Quizá estuvo una hora para enfundarse esos pantalones estrechísimos con tanta maestría.
Hay largas esperas que pasan volando, a ver si me explico....


Último repaso al "pandero" mientras se contoneaba hacia la salida, mientras, a modo de saludo, le comenté al cajero:
- ¡Vaya culito apetecible!.
- Parecido al mío.
- Vaya, tantos años viniendo por aquí y no me había dado cuenta....
- ¿Cuenta de qué?.
- De que pierdes aceite.
- ¡Vete a la mierda!. No pierdo nada; su culo tiene algo del mío, porque ¡es mi hija!.
- (GLUPS). Saber eso le ha hecho perder algún entero, mira tú.



1 comentario:

Óscar Sejas dijo...

Jajajajajaja, típica cosa que le pasa al amigo "aventuras" que hay en toda pandilla.