miércoles, febrero 28, 2024

Peluda

 Cena de compromiso donde muchos de los asistentes apenas nos conocíamos.

En medio de un compañero de deportes y yo mismo se sentó una dama. De pelo negrísimo y poseedora de ese tipo de piel que parece bronceada ya de nacimiento.

Después de tomar unos combinados para facilitar la digestión, va el socio y le espeta a la vecina:

- Ahí abajo debes de tener unos bigotes de esos que se juntan con el ombligo...

A lo que ella, pasmada, con los ojos como platos, contestó:

- ¿¿PERDONA??.

- Lo adivino por el evidente vello de tus brazos, sin ofender.

- ¡No, si ahora también voy a tener que depilarme los brazos!. Cómo envidio a las rubias con sus pelusillas transparentes, siempre inadvertidas.

(A ver si calmo los ánimos):

- Chica, tómatelo a bien, que donde hay pelo hay alegría...

FIN.

1 comentario:

D.F. dijo...

Llamame fascista pero me gustan las mujeres sin pene y sin bigote. Manías que tiene uno.
Un saludo