Es complicado.
La empresa X propiedad de dos socios, Pepe y Paco, alquiló una máquina modelo Verde, por decisión de éste último.
A Pepe le habría gustado más la máquina Azul, por la comisión que se hubiera llevado.
El comercial de la máquina Azul es conocido mío; un día me contó:
- Aprovechando las vacaciones de Paco, voy a retirarles la máquina Verde y les pondré la mía. Oye, pero tú eres amigo de él, ni se te ocurra contárselo; te mato si lo haces.
El que me va a matar es Paco si sabe que lo sé y no se lo digo.
En esto que encuentro a mi primo (ajeno a todo esto) y me comenta:
- He pasado por donde la empresa X y me ha parecido que había delante un camión con otra máquina, ¡si que tienen trabajo esos!.
- Bueno, las alquilan. ¿Era Azul?.
- Sí, y el camión rojo. Y el chófer con gorra de marinero...
(Qué bien). Informo de ello a mi amigo Paco.
Al rato me aborda el comercial puñal en alto, llamándome chivato y cosas peores.
- Un momento, ¿tú me has contado algo de un camión rojo y su chófer con gorra de marinero?. Apuñalate tú, farfolla, que vas pregonando todo por ahí...
De todas formas, parece que Pepe ha compartido la comisión con su socio, porque tienen la máquina Azul.
Toy satisfecho, ¡Y ENTERO!.
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