jueves, febrero 10, 2011

Yamajero, hijoputa.

- Hola Ceñudo.
- Hola Folloso.
- ¿Qué tal tu esposa?. ¿Y los niños?.
- No, si no me casé.
(Glups).
- Mira, ahora que te veo, deja que te pregunte por tu cuñado, el Yamajero.
- ¿También te debe dinero?.
- Bueno....
- Pues dejó el trabajo de encofrador.
(¿Cómo voy a cobrar, entonces?).
- Vaya, hombre.
- Ahora hace algún reparto por las mañanas y por la tarde pulula por los bares del barrio.
- ¿Su barrio?.
- Sí, Cuscuslandia, ya sabes; bar Paco, bar Los Amigos, bar Fernando....
(Hay que joderse).
- Ahora que recuerdo, también lo echaron del reparto.
- Mira tú....
- Si le quieres localizar, date también una vuelta por las borracherías que hay detrás de la plaza; bar Manolo, la tasca de Pepe, bar los Cazadores......
- ¿Qué hace todo el día en los bares?.
- Juega a las tragaperras, le gusta mucho.
(La cruda realidad, tengo cero probabilidades de cobrar el pagaré).


Personado con un talón sin fondos en el cuartel de los guardias, hace más de veinte años (esos que llevan un sombrero negro, chafado por detrás, dicen las malas lenguas que por estar echados demasiado rato con el sombrero puesto), pues agarró el Land Rover el cabo de puesto, nos encaminamos a casa del moroso y, tal como le hizo prometer el picoleto, a los dos días ya me fué compensado el talón.
Más, no pienso quejarme por el pagaré del Yamajero a los policías que tenemos actualmente, ¡no me da la gana que se peten el culo carcajeándose de mi candidez!.
¿Existe autoridad?

1 comentario:

belkis dijo...

¿Deduzco que te deben dinero? Malos tiempos corren para cobrar. Y para pagar! Yo también debo: debo al banco, a Hacienda, debo....deber....siempre debiendo!