martes, junio 05, 2012

La momia



Breve viaje con un matrimonio amigo y su hijo, practicamente momificado, de no ser por unas trazas de vida proporcionadas por su telefonillo.
A base de tenazas y sacacorchos es posible arrancarle unos cuantos monosílabos, salpicados del inteligentísimo "no sé".
- ¿Todo lo que no salga en pantalla del Galaxy, te aburre?.
- Todo....
(Vendarlo ya, y así no habrá ni que comprarle deportivas....).

3 comentarios:

Índigo dijo...

Sí chico, asistimos a espectáculos de este tipo, tristemente; el otro día, en la mesa de al lado, almorzaba feliz una pareja acompañada de un joven (supongo que hijo, al menos de alguno de los dos, porque si nó, de qué) que no dijo ni pío en toda la comida ni se quitó los cascos de las orejas.
Un abracito.

Índigo dijo...

PD: como sé que eres curioso por naturaleza y algo tragoncillo, a la par que disfrutón, te adjunto el enlace del sitio, a ver si tu encuentras motivo para tanto desapego.

http://www.campinglavinuela.com/restaurant-la-vinuela.php

D.F. dijo...

Personalmente, si fuese mi hijo, primero un par de pescozones y luego las vendas...
Por aquello del dialogo, ya sabes..