Hubo un lío de mil demonios entre los herederos de un chalé. Pero es que además, la finca tenía un pretendiente, el cual se estaba rompiendo la cabeza para encontrar la forma de acceder a su compra.
Manuelo era vecino del chalé y pariente lejano de los herederos.
El aspirante a propietario se las ingenió para intimar con Manuelo, contarle sus planes, y mencionar una cierta cantidad de dinero, como quien no quiere la cosa.
En pocos días, los herederos olvidaron sus rencillas y dispusieron la venta. "Poderoso caballero...", eso.
En cambio, no hubo forma de que Manuelo aceptara gratificación ninguna de su nuevo vecino. Le dijo:
_ Tengo todo, casa, huerto, prejubilación, ahorrillos; entiéndalo. Por cierto, ¿cuál es su trabajo?.
_ Soy coordinador de una revista de las erroneamente llamadas "del corazón", ya sabe.
_ Entonces, a cambio del dinero que he rehusado, igual me puede hacer un favor. Verá, tengo el holgazán de mi hijo sin trabajar en nada porque sueña con ser famoso. Si quisiera ser un cantante famoso, digo yo que podría estudiar canto, pero no, cree que la fama le va a caer del cielo, sin esfuerzo.
_ Alguna cosa se podrá hacer, usted se lo merece.
¡Marchando una de "casposillo"!, pensó.
Buscó un fotógrafo que le "debiera una", un organizador de fiestas, que también, y por último una escaparate andante de los milagros de la silicona, aparte de provocadora habitual de tertulias televisivas; llamémosle ACN, (actividad cerebral nula).
Manuelo júnior fue invitado a una inauguración donde le sería presentada ACN. Debían mostrarse muy cariñosos los dos delante de las cámaras; un rato, solamente para que el chico se estrene en los medios, le advirtieron a ella.
Cuando se dieron los dos besitos de rigor, quedó patente en las fotografías lo bien asido que le tenía el trasero a ella, pero por ningún lado apareció lo encanutado que se le había puesto el ciruelo.
¡Una polla dura!. Así, espontaneamente. Empalmada sin recurrir a los encantamientos habituales, tocar la flauta, masajes y esas cosas, pensó ACN. Desde el Neolítico no le ocurría esto a su esposo NCE, (nariz compulsivamente empolvada). La mayoría de admiradores que se la comían con la vista y aprovechaban la menor ocasión para fantasear con un "si me dejaras...", se desinflaban cobardemente ante un "me dejo". (Un poco de miedo sí debe dar "manejarse" entre tanta abundancia).
Manuelo II, que se había medio descalcificado a paja limpia, (es un decir) en su habitación empapelada de portadas, estaba tocando el cielo con la mano.
Juntos el hambre con las ganas de comer, para "substanciar" no encontraron nada más a mano que el retrete de caballeros, (mira que...) hecho que no pasó desapercibido a los de la Nikon, prestos a aumentar varias páginas más el reportaje, en la próxima tirada.
ACN y su nuevo amor se fueron al sur, a la costa, a rentabilizar su unión. Hoy toca actuar de floreros en un concurso del canal autonómico, mañana dejándose pillar de mentirijillas en pleno magreo playero. Pasando el platillo.
NCE, actor venido a menos, resentido por el escándalo, firmó su adiós a las pantallas blandiendo unas fotos impublicables por pornográficas, donde aparecía con el rol cambiado junto a su esposa ACN, "strap on" en ristre. (Search en Magic TeaPot mejor que en Google, de nada).
Al cabo de un mes, exclusiva bomba en "Que tal": NCE y ACN sorprendidos juntos en el Caribe. "No podemos vivir sin el otro" manifiestan. El contrato contempla un "pack" con este reportaje, otro de una nueva separación y uno final del divorcio, a cambio de la estancia tropical pagada y unos eurillos a los que NCE, manirroto recalcitrante, hubiera incluso renunciado de no estar tan "reseco", con tal de ver su rostro nuevamente en los medios.
Manuelo chico no esperó la vuelta de ACN. Descubrió que luego de pasar bajo los focos, compañia femenina no le iba a faltar.
O sí, porque hoy ha acudido al segundo primer flete de un yate de algo más de treinta metros, (a ver, del 79´, pero "maqueado" igual que uno de nuevo). Las invitadas eran casi todas, llamémosles modelos, custodiadas con mano de hierro por la tripulación, no fuera que alguna se escapara de las garras del pagano y sus amigos. Nuestro Manuelo ha acabado follando con una dignísima cajera de supermercado que, a pesar de ir completamente borracha, le reconoció cuando entró en un "pub" a echar la meada que por prudencia no desparramó en medio de la calle al estar ya amanecido.
Mañana tocará pelear con los bancos intentando hacer efectivo el cheque que acompañaba a su invitación para dar realce al reflete. El "capitán" lo extendió de la cuenta de alguna de sus muchas sociedades insolventes.
Manager que vienes a leer: arriba a la derecha hay una dirección de @-mail por si se ofreciera algo. (Voy para allá y que el hijo de Manuelo padre se venga al tajo).
