miércoles, octubre 31, 2007

Restauración


Tengo un amigo que compró un coche clásico, en no muy buen estado; lleva tres años restaurándolo y teme que aún no ande ni por la mitad. La edad ha pasado factura a la chapa, oxidándola; a las tapicerías, pudriéndolas; y a la mecánica, faltándole unos recambios dificilísimos de conseguir.
Se lamenta:
- Me ocurrirá como al viejo que sale con una tía buena, que le cuesta un dineral y la van a disfrutar los demás....

sábado, octubre 27, 2007

Los pelos de los huevos


Empieza a salirles alguna canilla, que uno tiene ya una edad...(es un secretillo, confío que no lo iréis pregonando por ahí). El primer pelo blanco fue eliminado con las pinzas; a la siguiente revisión ya había cuatro o cinco, y, a saber los que habrán crecido desde entonces.
Con el hermoso rabo que preside la escena, no creo que tuviera ninguna relevancia esta nimiedad. Pero como he visto que hay una corriente favorable al rapado íntimo, estoy pensando en apuntarme.
En principio, sólo aparecían rasurados los actores de vídeos guarrillos, pero actualmente varios colegas blogueros incluso hacen proselitismo de ello, como Palito, un conocido de Palito, (que me ha hecho tronchar de risa) y Mamots, a la cual he destruido una foto.
De todas formas, no veo nada claro lo de afeitar las bolas; la superficie es muy irregular. ¡Mira que si pillo una Gilette con defectos de fabricación!.

jueves, octubre 25, 2007

Una colleja a tiempo...


En Taekwondo se usa un patadón, de nombre "dollyo chagui", que se da con la pierna flexionada, para, un momento antes de apuntar al objetivo, disparar la rodilla a fin de que el pie impacte propulsado con doble inercia.
Vean una certera ejecución de este tipo de patada, varias veces al día en sus televisores, a cargo de un descerebrado cuyo cercano lugar de residencia redobla la repulsa que me hacen sentir esas acciones.
No sé que entenderá por racismo o intolerancia este capullo de agresor, pero igual se habrá dejado empastar una muela por un dentista argentino, irá a cenar a un "kebab" pakistaní, alternará con chicas rumanas en un local controlado por la mafia rusa, comprará "costo" a un moro o pilas en un bazar chino.
Y le pega a la niña; ¿qué pasaría por su cabeza?.
En todo caso, no conciba, señora, ante la mínima sospecha de engendrar un monstruo parecido.
No conciba si nadie va a atender la instrucción de su cría. Si nadie va a aplaudir a su maestro cuando, cansado de reincidencias le de un tortón. Si nadie ante la falta de razonamiento de su SI, le haga acatar un NO.

martes, octubre 23, 2007

Gas a fondo

Éste post del blog "Erotismo creativo" nos habla del arte de hacer el amor muy lentamente....
Supongo que es la técnica a emplear con amantes poseedores de una vasta fortuna, para que nos la compartan: "Lo sé, cariño, llevamos tres días encamados, termino con tu orgasmo en un momento; mientras, podrías firmarme unos pocos talones en blanco...".
Pero esto nunca te sucederá a tí, si follas más rápido que los conejos, Raikkonen.
Que las tortugas, perdón. (Ver vídeo).

domingo, octubre 21, 2007

Pato a la cerveza


Estaba Sebas tomándose unas cervezas en el bar, cuando recordó que hoy le tocaba cocinar para los chicos.
- Camarero, cóbrame las cervezas que he tomado y dame otra, pues hoy quiero hacer un guiso que se llama pato a la cerveza.
- Vale.
- Y ponme otra más, para tomar por el camino.
Al rato, aparece Sebas de nuevo en el bar.
- Deprisa, quiero otro par de botellas de cerveza, que ya están los chicos allí.
- ¿Te has quedado corto, con las otras dos?.
- No, me las he bebido sin darme cuenta.
A media tarde, el camarero advierte la presencia del amigo en el bar, y le pregunta:
- ¿Qué tal el pato a la cerveza, Sebas?.
- Acabamos comiendo en una pizzería. El pato lo he vuelto a congelar. Pensé que hubiera quedado muy reseco, faltándole "algún" ingrediente. Pero bueno, ¡vaya interrogatorio!. Anda, anda, ponme una cerveza....

jueves, octubre 18, 2007

El robo del año

Aunque han pasado ya dos meses, recuerdo aquel día perfectamente. Cualquier hora o minuto de aquel infausto lunes puede ser rememorado por mí hasta el más ínfimo detalle. Recuerdo salir de casa y saludar a la vecina que entraba justo en aquel momento, como cada día, con su periódico y la barra del pan bajo el brazo. Recuerdo los 8 minutos 53 segundos que estuve en la cafetería desayunando, repitiendo la invariable rutina de los días laborables. Ya entonces notaba una extraña sensación que sólo podía describir como inquietante, precisamente porque era lo único que podía decir de ella, ya que no sabía ni definirla ni tampoco explicar su causa. La sensación se acentuó al entrar en el metro, buscar un hueco en el vagón y comenzar el tránsito de 23 minutos 17 segundos hasta mi destino. ¿Qué era lo que me provocaba aquella inquietud? Incapaz de concentrarme en la lectura, reflexionaba sobre la posible causa de mi anormal estado; miraba a mi alrededor y no veía más que las mismas imágenes de cada día, los mismos sonidos, los mismos colores,… Salí casi a la carrera hacia la calle, empujando a varias personas, buscando la luz y el aire, convencido de que se trataba de algún tipo de episodio claustrofóbico. De hecho deseaba que así fuera, de ello me quería convencer a fin de encontrar una explicación, aunque fuera poco convincente, para justificar mi angustia.
Al salir a la calle, la inquietud no sólo permanecía, sino que parecía multiplicarse. Miraba alrededor, contemplaba detalles, examinaba el cielo buscando algún fenómeno meteorológico especial, me miraba los brazos y las piernas buscando alguna señal de algo anormal, diferente, … pero nada, absolutamente nada, todo era aparentemente normal, excepto mi angustia, mi injustificada inquietud.
Dirigirme a la oficina, subir en el ascensor, saludar a los compañeros y ocupar mi mesa no cambió en nada mis sensaciones, de hecho las confirmó. Sentado en mi mesa, miraba alrededor, observando a mis compañeros, buscando aquello que se salía de lo habitual … necesité casi 5 minutos pero lo encontré, ¿cómo se me podía haber pasado por alto?, sí, no había duda, de eso se trataba: ¡todos sonreían!.
Los observaba con una mezcla de asombro e incredulidad; todos sonreían de una forma aparentemente franca, afable, sencilla … No había risas, ni carcajadas, ni gestos fuera de lo normal excepto esa limpia sonrisa permanente en el rostro de todos y cada uno de ellos, como lo estaba, entonces me di cuenta, en el rostro de mi vecina, de la camarera de la cafetería y del resto de personas que tomaban su café matutino, en el de todas y cada una de las personas que había visto en el metro, incluyendo a aquellas a quien en mi carrera hacia el exterior había pisado y empujado. El hecho de haber descubierto el motivo de mi inquietud no hizo que esta desapareciera, acaso lo hizo unos segundos para luego volver multiplicada: aquello no era en absoluto normal, ojalá fuera un sueño, pensaba. Tenía que encontrar la explicación:




- ¡Rafa!- me dirigí a uno de mis compañeros - ¿Por qué sonríes?
- ¿Qué?, ¿qué hablas?, para sonreír estoy yo un lunes por la mañana.




Su respuesta apareció en un tono molesto pero rodeada en todo momento por esa contagiosa sonrisa. Me levanté y me dirigí a la cafetería de la oficina, donde me encontré a cuatro compañeros comentando el fin de semana ya consumido.




- ¡Buenos días a todos! – saludé – ¿Qué es lo que me he perdido? ¿Por qué estáis todos sonriendo?




Se miraron entre ellos manteniendo sus sonrisas, pero en sus miradas se traducía la sorpresa por mi comentario.




- ¿Sonriendo?, ¿es alguna broma o algún chiste?
- Ehh … Sí, un .. un chiste, pero olvidé como sigue.
- Estás bien, tu también. Anda, vamos a trabajar.




Se marcharon todos, sonrientes, hacia sus mesas. No entendía nada, pensaba en una broma que toda la oficina me hubiera preparado pero, obviamente, nunca mi vecina ni la gente del metro podrían estar involucrados. De repente, una horrible certeza me vino a la mente, temblando corrí hacia el lavabo para mirarme al espejo y confirmarla … efectivamente, el espejo me devolvía una mirada angustiosa, aterrorizada … sobre un rostro sonriente.
Me había abrochado el segundo ojal de la americana con el botón de los pantalones, cosa que me hacía andar levemente encorvado, pero además, asomaba la punta inferior de la camisa por el agujero de la bragueta, que olvidé cerrar.




En este blog, donde casi la totalidad de las fotos son robadas, aparece hoy una de auténtica, (hola!); en cambio el relato, que acostumbra a ser original, esta vez, es robado, (menos el último párrafo). Es que me vi obligado a leer este bello post en dos tiempos. En la pausa, mi enfermiza mente, me dictó este desvergonzado final, que desvirtúa por completo al original; temo que no serán suficientes mis disculpas al autor, ni aún aconsejando encarecidamente a mis amables visitantes leer su bitácora.

domingo, octubre 14, 2007

Batiburrillo





Unas fotos del ingenioso trabajo de los creativos publicitarios.

Y una constatación: vuelven a estar en color azul los datos de intereses, películas, músicas y libros que en su día citamos, a fin de enriquecer nuestro perfil. Esta opción llevaba un montón de meses deshabilitada. Pinchando en cualquier nombre de nuestra selección, accederemos al perfil de otros compañeros de blogosfera que también lo han catalogado como favorito.
Su uso posibilita cientos de ideas: montar clubs de fans, conocer blogs afines, intercambios, quedadas, etc.
Curiosea, te va a encantar.
Gracias, Blogger.

Próximo post: "el robo del año".

viernes, octubre 12, 2007

Teoría de la carga



- Vas muy "cargado", parece.
- Yendo bien "cargado", puedes ahorrarte un viaje, a veces.

Esta teoría es bien conocida por los transportistas; pero también la han hecho suya otras gentes que no tienen nada que ver con el transporte, (y que es preferible no transporten nada, "cargados").
De ahí el entrecomillado.

miércoles, octubre 10, 2007

Shakira



Solamente por su forma de bailar ya tiene una puntuación de diez coma nueve.
Es que, viéndola moverse, uno evoca la dificultad de domar una potrilla salvaje, montándola a pelo, por ejemplo. Evoca he dicho; una inocente ensoñación.
Luego está la belleza de su rostro, enmarcada por miles de rizos dorados, (aunque sus ojazos color sobaco de grillo, delatan que el tono de su pelo no es natural). Remarcar, asimismo, su calidad personal; varias acciones solidarias dan fe de ello. Y finalmente, su asombrosa y singularísima voz.

lunes, octubre 08, 2007

En el restaurante


-¿Qué les trae por aquí?.
-Pues la fama que tiene su establecimiento..
-No es tanto. Piensen que atendemos a unos cien comensales y por ello nos hemos tenido que industrializar un poco. Su madre o su abuela seguro que cocinaban mucho mejor.

Me gustó la forma en que puso el listón tan alto; ¡si lo sabrá mi barriga!.
¡Vaya un lujo de restaurantes que tenemos en l´Empordà!.
Tuvieron que cerrar unos cuantos que, poniendo poco, querían sacar mucho, pero, de los actuales, si uno es bueno, el otro es aún mejor.
Y ello se debe, en buena parte, a la inquietud de los jóvenes que han recibido instrucción en la afamada escuela de hostelería provincial.
Savia nueva en los fogones, respeto a lo tradicional, a los frutos de la estación, pero siempre con un toque innovador.

viernes, octubre 05, 2007

Trilogía de los cuernos (y III)

Si no empiezas a leer por el primero de los tres posts, no va a tener gracia, lector de fin de semana.




Ni idea de como podría enterarme si ella me pone cuernos, amigos.
Se aceptan pistas.

Foto de www.lefthandrotation.com.

miércoles, octubre 03, 2007

Trilogía de los cuernos (II)


Ha llegado tardísimo a casa, después de dar una vuelta por esos bares de carretera, de rótulos en rojo; ya sabes.
"Mira, el coche se ha parado. Suerte que un camionero me ha echado una mano en arrancarlo de nuevo. Lo llevo al taller mañana, sin falta. ¡Dios, cómo me he puesto de grasa!".
Aparte de haberse tiznado, ha ido a repostar y se ha salpicado de gas-oil aposta; mano de santo, oye, para eliminar el olor de cualquier colonia, por penetrante que sea.
Una vez limpio, si ella se pone pesada en tener sexo, el éxito residirá básicamente en la concentración lograda.
Unos mensajes de auto ayuda:
"Estoy relajado, la voy a poner como una moto".
"Ella es única, mi cielo, es la mejor".
"Bien, ya se sabe, salida con los amigos, cachondeo, eso suele acabar donde las putas, sin embargo, nada tiene comparación a un polvo casero...."
(Todos estamos de acuerdo que tirándonos a la rubia del despacho de enfrente, le ponemos cuernos a nuestra pareja, pero ir con una prostituta no da, en general, esa sensación; una cosa no quita la otra, nada que ver, en fin, justificaciones sin mucha base, sobre las que dialogaremos en una futura entrada).

Me están robando fotos del blog. El que sea, las sustituye por un cuadrito en blanco con una "x" roja en el centro. ¿Alguien sabe porqué ocurre?.

Foto del tema averías, mostrada por Kebrantador en Flickr, (imprescindible ampliar).

lunes, octubre 01, 2007

Trilogía de los cuernos (I)


Es imposible que no te enteres si tu chico ha ido de putas.
Habrá regresado más tarde de lo acostumbrado.
Estará impregnado del perfume que suelen usar esas señoras, en absoluto tenue.
Y luego, vacíos los depósitos de "gelatina", vaya birria de escupitajo que va a tirar "el calvo de la raya en medio", en el caso que sepas trigonometría suficiente para que se le empine.
Mañana la réplica.