De nuevo tenemos bar(*).
Hablé del anterior. Y de nuevo toca echarles una mano los fines de semana.
En los "tiempos muertos" habituales en este tipo de locales, empiezo un sodoku, pero a cada oleada de trabajo, lo tengo que dejar. Vuelvo a intentarlo y, en la ausencia, incluso algún cliente me lo ha "continuado".
Continuado y parcialmente estropeado; mirad:
Pero ese sodoku no sabe con quien ha tropezado; repatriado el periódico a casa al final de la jornada, me dispongo a su reparación, cosa que si se complica, igual hace que se me pongan como varillas calibradas los vellos del cogote. De puro placer.
(*) Emplazamiento del nuevo bar social: CP-17474; para sentiros como en vuestra casa, quien quiera venir. Bar social que te pueden adjudicar sin traspasos ni apenas inversión. Social, por el descuento a los jubilados locales, por entrar a calentarse todo el mundo en invierno sin obligación de consumir, por esas estanterías donde compartimos las bibliotecas personales, por ese punto de encuentro, de información (y cotilleos), municipal de más informalidad y amplio horario.
El anterior bar (CP-17118), a diferencia del actual, era de la sociedad recreativa local, gobernada a través de una junta de socios. Alguien de esa junta mintió respecto al proyecto de futuro de la concesión, cosa que hizo que se la adjudicaran, por encima de la labor llevada a cabo por nosotros, los rechazados.
Increíble la similitud de ese proceso con el de PSOE. A la junta, le ha dado la espalda el pueblo; por ello la adjudicataria del bar se está comiendo literalmente los mocos. Pero nosotros "los Sánchez", aclamados por las magníficas gentes de ese pueblo, no hemos podido esperar a la presumible caída de esa junta y posible municipalización de las instalaciones, y nos hemos buscado la vida (que la hipoteca no entiende de esperas....).
