miércoles, noviembre 26, 2014

Circulo cerrado

El representante de pinturas:
Voy a ver si con unos cuantos telefonazos consigo algún pedido de los pocos pintores que quedan en esa comarca, i así me ahorro el desplazamiento y el pernoctar en el hotel de todos los meses.

El dueño del hotel:
Este año se va a quedar el establecimiento sin el habitual repaso de pintura. Ni siquiera viene aquel representante que llevaba tantos años hospedándose aquí.

El pintor:
Tengo el almacén vacío de pintura y cualquiera se arriesga a comprar, si tal vez esos euros me hagan falta  para comida. El hotel que repinto siempre después del verano, tampoco llama....


¡Venga ese dinero!

Y nosotros haremos que ruede y empape todo.

El consumo, se llama.


Fuera del mercado, solo hará rodar unos pocos engranajes:


 
 

1 comentario:

D.F. dijo...

Esa es la realidad,la cruda realidad... tengo una parecida... por ahi..