miércoles, enero 21, 2015

Morería III


Leía en un periódico local que la diferencia entre nosotros y buena parte de los inmigrantes venidos de más al sur, consiste en la forma de encarar el progreso.
"Gano dinero vendiendo la empresa "X" a ese grupo inversor que la va a reestructurar, echando a buena parte de sus empleados a la calle, porque si no lo hago yo, lo hará otro, y ello signifique probablemente, su cierre". Párrafo -coma más, coma menos-, oído en la película "Wall Street", que ejemplifica perfectamente la manera de entender el progreso en el mundo occidental, que hace que nos preguntemos a menudo hasta dónde nos puede llevar....
La congregación musulmana casi le da la espalda al progreso; religiosa de manera casi enfermiza, tradicionalista y desconfiada ante todo lo que no se mueva dentro de su estrecho círculo. Ello ha propiciado que se quede atrasada años luz respecto al resto del mundo. De aquí que al tener que buscar trabajo fuera de sus países, queden maravillados por el modo de vida del mundo occidental, hasta el punto de tener que habilitar locales de culto en poblaciones donde convivan un número importante de creyentes y, vía chantaje a familiares y amigos, devolver las ovejas descarriadas al redil.
Del sinvivir de estar viviendo entre una y otra cultura, aparece en un primer estadio este afán de echarle un pulso al infiel -aunque sea en una simple transacción económica-. He visto ir a por comida a Cáritas (mucha comida, respecto a los pobres del país, -porque ellos lo necesitan más-, según contestó el voluntario de la institución....), mucha comida que cargaron en su Audi A-6 semi-nuevo. Detalles que los desubican incluso de los barrios, de las gentes más humildes.
Tanta contradicción acaba llevando al retorno o a la radicalidad, como se está viendo.
Y no hemos fracasado nosotros, como concluye el primer ministro francés. En todo caso, debimos guardarnos en provecho propio -y no regalar-, ese tesoro que es el trabajo de manufactura (tesoro para un obrero, la clase dirigente no entiende de estas cosas, como ha quedado claro).
Fracasan ellos; doblemente. Porque su atraso les conduce a emigrar y por el poco empeño que suelen demostrar en integrarse al lugar de acogida.
Las disculpas del islamismo moderado ante los atentados terroristas que nos inflige su ala radical, no han sido tibias, ni tan solo frías, sino heladas....

1 comentario:

D.F. dijo...

El Islam no son las creencias de los individuos es un sistema politico teocratico anacronico que conduce al enquistamiento y al subdesarrollo de los pueblos.