Sin la ayuda de mi grupo no podrías mandar; tampoco lo podré hacer yo si no me devuelves el favor, (y nos vamos a ir los dos a tomar por culo).
Y no me cuentes de nuevo ese cuento del Ylla...
Cruzando de la orilla del humor a la del sexo, sin pasar por el puente de la chabacanería ni el de la erudición.
Sin la ayuda de mi grupo no podrías mandar; tampoco lo podré hacer yo si no me devuelves el favor, (y nos vamos a ir los dos a tomar por culo).
Y no me cuentes de nuevo ese cuento del Ylla...
Una ley aprobada por el Congreso de Diputados y legitimada por la Corona, es imperativo ACATARLA, cojones.
Una ocasión que ni pintada para que el titular del Reino recabe su potestad y demuestre que no está de adorno -como creemos los republicanos-.
¡Ahí va!, ganaron las derechas.
¿Qué ha sucedido?.
¿Qué habremos hecho mal los progresistas?.
Uno, progresista también, sabe que no tomar el pulso a la calle, alimentándose sólo de dogmas, lleva a esto.
¿Pulso a la calle?.
Sí: multinacionales absorviendo miles de fábricas, inmigración incontrolada, economía sumergida, delincuencia reincidente, autoridad capada legislativa y judicialmente, mafias importadas operando con impunidad, pasotismo generalizado, también gandulería, fondos buitre expandiéndose libremente, el odioso "qué hay de lo mío...", toneladas de farlopa pudriendo la sociedad, etc, etc.
Entonces, si la izquierda no pone remedio...
Sr. Mertens usa su voz como un instrumento más, su locución no tiene significado ninguno.
Otros cantantes, deberían dedicarse al dignísimo cultivo de cebollinos y dejar que los músicos ejecutaran sus canciones de forma instrumental; así nos ahorrarían a los oyentes un insulso batibuburrillo de ñoñerías y soplapolleces.
"Se apagó la luz", de Alejandro Sanz; "No", de Shakira; "Solo pienso en ti", de Víctor Manuel, ¡cuidado!, esas letras llegan hondo, esas letras sacuden, esas letras son Arte.
El siguiente vídeo (sin actuación) es de Els Pets, un grupo muy querido en Catalunya cuya canción -traducida al castellano si la visionas desde YouTube-, habla de una situación tan sobrecogedora que, oyéndola, apenas consigo que esos lagrimales que sólo deberían ponerse en funcionamiento cuando pelo cebollas, se pongan evidencia...