Porque recuerdan al fuego. Empieza a arder y, valorar lo convertido en ceniza es imposible hasta que no se apaga.
Así, muy por encima, el dinero de este impuesto va a las arcas del Estado. Y beneficia al producto nacional.
Pero, ¿benefició a la España de la dictadura tener las fronteras cerradas?.
Y por encima de sesudas interpretaciones de las balanzas de pago, está el comportamiento de un pueblo que nota manoseada su economía. Recuerdo el boicot catalán -pre-procés- a un producto manufacturado en alguna de las Castillas, que posteriormente se supo ¡que la empresa era de gestión y capital catalán!.
Digamos: rubiales, tonto, métete tus Harleys donde te quepan. ¡Huy!, pero no, tengo dos sobrinos que trabajan en el concesionario...
Espectante por ver la evolución BI-DIRECCIONAL de la "guerra de los aranceles".
A veces el primero en quemarse es el pirómano...