Como siempre llevo el puto telefonillo encima, decidí suprimir:
- Los mapas.
- La linterna.
- La documentación (está digitalizada).
- El recibo de la aseguradora, también.
- El antiguo estuche de CD's. (pongo ahora un interminable lápiz de memoria, "popurri viajes").
- Un rollo de cinta americana.
- La libreta y el boli.
- Un mini estuche de herramienta y una curiosa llave de ruedas con un mango bien largo, porque en los talleres te aprietan los tornillos de las ruedas con un martillo neumático a prueba de tarzanes; (llamo a la asistencia y que batallen ellos con el pinchazo).
- Unos prismáticos usados ocasionalmente como lupa, desmontando uno de los cristales grandes.
- El papel higiénico se queda, por supuesto, ya que a los Kleenex les falta ancho de banda, en caso de apretones desmesurados.
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