Cruzando de la orilla del humor a la del sexo, sin pasar por el puente de la chabacanería ni el de la erudición.
domingo, diciembre 28, 2008
Fruncidísimo ceño
Para ir advirtiendo a futuros "vendedores de motos" con quien se la van a jugar. Creo que le conoces; su esposa es hija de los consuegros de mi madre. Aparece por aquí de vez en cuando. (Que gozada de tarde, trasteando en la caja de fotos anteriores a las guerras púnicas).
Esto es realmente un paraiso para el escolar que más le gustaba hacer redacciones. Ya mayor, veo casi todo en clave de humor y suelo convertir en galante todo lo que de obsceno el sexo pudiera tener.
Una sonrisa y un guiño son mi bienvenida.
Adelante.
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