domingo, octubre 17, 2010

No puedo contentar a todo el mundo


Estas setas se llaman níscalos, y "rovellons" en este rincón del planeta donde se puede alargar su recolección hasta Navidades, si el termómetro no baja demasiado.


Una rúsula gris "llora", y un puñado de rebozuelos "rossinyols", bastante menos amigos del frío que los anteriores.


En cuanto a estas amanitas cesáreas "ous de reig", comentar que quedan inéditas muchas temporadas en las que no se da la especial climatología que precisan, justo a finales de septiembre.
Cuando ya había aconsejado a mis papilas gustativas que se olvidaran de su excelente sabor un año más, va y viene un temporal de levante, cálido aún, y se ponen a salir del huevo -nunca mejor dicho- con dos semanas de retraso. Tienen una vida muy corta.
El nombre de esta seta le viene dado por ser la preferida del césar de Roma, cuya esposa enviudó adrede, mezclándo estas amanitas con una de sus primas:


La "phalloide", mortal de necesidad.
A pesar de sus tonalidades amarillas tan opuestas, al compartir fisionomía y hábitat ambas, la verdosa manda a la tumba a varios buscadores incautos en cada estación.


Mirad que cara de enfurruñada pone la reina del baile por no haberla sacado este fin de semana.....

4 comentarios:

ESCLATA-SANGS dijo...

Aquest any sembla que serà bo pels bolets... jo també vaig tenir sort l’últim dia que vaig anar-hi! Però em fa por pensar que al final hi haurà més caçadors que bolets...

D.F. dijo...

Donde esten las setas, que se quiten las motos... aunque algunas veces coges la moto vas al campo y coges setas...

Toy folloso dijo...

Un día fuí a dar un paseo en moto, encontre setas, la metí en la mochilla, vuelta para casa, salto por aquí, bote por allá, y llegaron en forma de papilla, Temujin.

panterablanca dijo...

Huuummmmmmm... setas... qué ricaaaaaaaaaaas...
Besos selváticos.