En 1993, ya hacía un año que Pepe Ordoñez había montado una pequeña fábrica de guantes para motoristas, con los ahorros y la experiencia de haber trabajado un decenio en la industria peletera.
En pleno éxito, Guantes PE-OR se trasladó a un nuevo local -ya no tendrían más que estar encogidas las diez personas que empleaba-. Como era normal entonces, los bancos financiaban esta clase de operaciones, sin pegas.
La mayor parte de los pedidos eran promovidos por varios agentes comerciales libres, que visitaban talleres y tiendas para motoristas, mostrando un catálogo que incluía sus guantes, amén de cascos, botas, chaquetas, etc. de otros fabricantes.
En 2012, Guantes PE-OR no es nada, ni ubicación parece tener; (bueno, sí, guantespeor.com).
Y da unos beneficios enormes.
Están fabricados de el sudeste asiático, con tejidos técnicos, decoración espectacular y un coste "de derribo". Pepe los almacena en una parte del inmenso garaje del caserón que se construyó en las afueras. Los anuncia en revistas especializadas, moto clubs, eventos deportivos, etc.
Y los motoristas "se buscan la vida", pues, vete a saber el tanto por ciento con que gravan la pieza en la tienda....
Entras en la web de PE-OR, pones tu talla, dirección y número de tarjeta de crédito, y en tres días los tienes en casa.
Pepe trabaja él solo y apenas dos horas al día; procesa un montón de envíos -sólo tiene que pegar la etiqueta salida de la impresora con los datos del comprador en cada caja, y aguardar que el furgón de paquetería se las lleve-.
Personal comercial, administrativo, cortadores, patronista, cosedores, etc. ¡a todos echó a la calle!.

El local al que se mudó la fábrica en 1993, lo tiene alquilado.
¡A unos chinos, ahora es un BAZAR!.
(Continuará).