- Hola, supongo que su marido le habrá contado que le insté a que bajara de peso, para no agravar unos ya incipientes problemas de salud.
- Sí, ahora en vez del coche, toma el Vespino para ir al trabajo.
- ¡Pero si yo le dije que fuera en bicicleta!.
- Parece que tiene los neumáticos deshinchados....
- Y, ¿come más sano, ahora?.
- Ayer puso una olla a hervir con legumbres y una coliflor....
- ¡Bien!.
-....y el hueso de un jamón, para darle aroma.
- AAARRRGGGGGGGGGGGG.
Por cierto, Mr. Pig....
....el placer ha sido mío, insisto.
1 comentario:
Es que a cualquier cosa que le pongas un hueso de jamón, cambia considerablemente su sabor jajaja.
Qué asquito con las dichosas dietas. Cómo envidio a esa gente que come y come lo que le da la gana, y no se le coloca en ningún sitio.
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