martes, agosto 05, 2014

Las raíces de un nacionalismo

Andorra 1975.
Llego con una moto y unos veinte años recién estrenados.
Me doy de morros con una sorpresa mucho mayor que el encontrar tabaco y whisky a mitad de precio.





Que todo el mundo se comunicaba con normalidad en su lengua vernácula -que es la mía-, mientras yo debía sortear un montón de restricciones para hacerlo. Impuestas. Por esa gente "de fuera" que dicen que todo es una. Una será la suya; pero no la mía, si no quiero.
Después fui abriendo los ojos y, afrenta a afrenta, va uno desquiciándose, sintiéndose subcontratado, colonizado, acorralado (de corral).
A día de hoy continuamos con el mismo calvario, nada ha cambiado; zancadilla de Montoro, puñalada por la espalda de Wert, autismo en grado superlativo de Rajoy, etc.
Entonces, episodios como los cuatro millones de euros -o los cuatrocientos-, que hayan podido sisar los Pujoles, nada afectan a mi aspiración de que Catalunya sea en un futuro un nuevo estado europeo.
¡Con lo denostados que están los comportamientos dictatoriales y tener que soportar esa vecindad antidemócrata, interesadamente ciega ante nuestras singulares reivindicaciones!.




Pero esa pieza no encaja, y se comportará como la higuera de mi vecino; siempre vuelve a brotar, y acabará por resquebrajarle la pared....


2 comentarios:

D.F. dijo...

Bueno cuando yo he ido a Cataluña los catalanes hablan dos idiomas y no se que hay de malo en eso. ¿Tan dificil es dejar que las personas elijan entre ambos el que quieren utilizar? ¿Donde se prohibe hablar, escribir o pensar en catalan en Cataluña? ¿donde esta la dictadura? ¿que afrenta hay en la libertad de elegir tu idioma entre los dos al uso y los dos oficiales?.
Cataluña no sera independiente, y no hablo ni de sentimientos patrios por ambas partes o demas cosas que no son cuantificables, no lo sera porque estamos unidos por la deuda.

Toy folloso dijo...

"Unidos por la deuda" parece una frase adecuada para empezar un himno....
Esa deuda no habrá forma de poderla pagar; ni juntos, ni separados, (ni que ganara las elecciones el de la coleta).