jueves, septiembre 03, 2015

Suicidios


Los tocayos que quieren quitarse de en medio, entre otras posibilidades, suelen elegir precipitarse al fondo del pantano cercano a la capital.
Si aparece la noticia en el periódico regional, la semana siguiente se tiran tres.
Ahora ya no publican nada al respecto, visto lo visto.

Anteayer contemplé como un grupo de jóvenes se zambullían en el mar desde unos acantilados. Espeluznante. Los gallitos ridiculizaban a los más temerosos, prácticamente obligándoles a imitarles, so pena de ser repudiados del grupo.


Hablemos de suicidios involuntarios. De los que ocurren por tirarse a la piscina del hotel desde la terraza de un tercero, por esquiar fuera de pistas, por conducir un vehículo a velocidad inadecuada, etc.
Respecto a éstos últimos, es de aplaudir la iniciativa del colectivo de parapléjicos a causa de accidentes de tráfico, por recorrer escuelas concienciando -desde su desgracia-, de los riesgos de la conducción.
Todo lo contrario que hacen algunos medios de comunicación emitiendo imágenes de ciertos deportes de alto riesgo. Proseletismo puro.
El "efecto llamada" que hay que evitar. Lo del pantano....


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