viernes, octubre 28, 2016

La profesionalidad



- Del coche marca "X", modelo "Z", año de fabricación "Y", número de chasis "W", me hace falta el recambio "K".
- No sé cual es.
- Mide cuarenta centímetros y es de plástico gris. (no había Watshapp, cuando eso).
- Ni idea.
- Le doy al repartidor la pieza rota para que la veas.
- Vale.
Llega el pavo con su furgoneta.
- Mira, déjales esta pieza en el almacén....
- Paso, tío.
- Hemos quedado....
- Para la mierda que me pagan, nada más que hago repartos.
- Te doy un par de birras fresquitas, si te enrollas.
- ¡Dabuten!.
Pasó un mes.
- ¿Qué pasa con esa pieza?.
- ¿Qué pieza?.
- Esa que di de muestra al repartidor para que la pidieras nueva.
Un rato más tarde.
- Oye, que esa muestra la dejó el chico tirada por aquí y al final, no sabíamos que era y la echamos a la basura; lo siento. Es que.....los repartidores tienen el cerebro justito para su tarea.

Cambié de proveedor, naturalmente.
- Hola, soy un nuevo cliente, ya tienen mis datos en administración. Necesito un juego de molduras laterales del coche tal, marca tal, etc.
- Encantado, marchando unas molduras y veintiocho grapas de sujección.
- ¿Grapas?.
- Al retirar las molduras antiguas, se suelen romper todas.
- Pues vale.
Crak, crak, crak....todas. ¡Vaya recambista!.
Al rato, llega el repartidor.
- Buenas, traigo su pedido. Mientras comprueba si es correcto, voy a por el bloc para apuntar si le hiciera falta alguna otra pieza.

El recambista DOS me solucionó el problemón que me había causado el proveedor UNO.
El repartidor DOS. ahora es jefe de almacén.
El repartidor UNO murió; algo de drogas, al parecer.... 


1 comentario:

D.F. dijo...

La profesionalidad y las ganas, son un grado...