Cuadernillo de viajero

Pasé el último puente en Cuenca, una ciudad que como la mía, es turística sin tener claro lo que ello significa. Ésta actividad debería ser valorada por sus moradores en su justa importancia y obrar todos en la misma dirección. Disponer de unas gorras o llaveros para vender como recuerdo, no es suficiente.
Me alojé en lo que pareció un antiguo convento, en cuya categoría sobraba una estrella, como mínimo. En cuanto a restaurantes, recomendaría Casa Antonio, sino fuera porque Casa Paco y Casa Manolo se podrían molestar por ello. (Imprescindible reservar: 969222010).
Son inevitables las comparaciones que se establecen entre una zona y otra, al viajar. Constaté tales diferencias, que, lleno de ira, he tenido de dejar pasar unas días para contarlo, a fin de "enfriarme".
Castilla es atravesada por magníficas carreteras y autovías, con escaso tráfico y nula vigilancia. Regresando a casa, vuelta a nuestra normalidad, o sea, autovías inexistentes, autopistas carísimas e insuficientes, llenas de conos y tapones todos los fines de semana; para evitarlos, cometimos el error de meternos en la carretera comarcal Granollers-Sils, con un volumen de tráfico demencial, también los fines de semana, con al menos 8 radares fijos, en una sola dirección, en sus escasos 50 kilómetros salpicados de limitaciones de velocidad a 50 y 70 Kph. máximo. Se supone que un diseñador de carreteras debería subordinar su trabajo a la cadencia de vehículos que circulan por un lugar durante un espacio de tiempo determinado; para nada se hace de esta forma, y así nos luce el pelo, por ejemplo, en el tema de la siniestralidad al volante.
No sé si en el Ayuntamiento, pero en muchos espacios públicos cerrados de la ciudad visitada y aledaños, se fuma con toda normalidad, igual que se accede a la máquina expendedora sin mas control que el visual, por parte del responsable del local.
En cambio, los catalanes cumplimos la ley antitabaco a rajatabla y temo saber el porqué. Seguro que las primeras sanciones por su incumplimiento habrán caído por aquí cerca....
Asimismo, observé en el centro de Cuenca, un edificio en construcción rodeado por un antediluviano andamio de tubos y abrazaderas. Ves, y a mi vecino el constructor, le han parado una obra por usar un moderno andamio aluminizado, (que ha ido a parar a la chatarra). Lo compró hace poco, pero justo un mes antes de unas determinadas homologaciones.....
Guardo el recuerdo de la impresionante orografía de esta provincia, y, ya que va de comparaciones, apuntar que los conquenses me parecieron algo más simpáticos y dicharacheros que buena parte de mis paisanos.

Foto de Cesanten en Flickr.