martes, diciembre 11, 2007

Empacho



Anunciante de televisión:
No tienes ningún derecho a creer que soy imbécil. Deja de bombardearme tres o más veces durante la emisión de una película, con tu mensaje publicitario huérfano de veracidad y buen gusto, superficial, sesgado y hediendo a manipulación por todos sus ángulos.
Y contraproducente, aunque pocos estarán dispuestos a admitirlo, salpicados como estamos por la gran espiral de egolatría y consumismo. (Una camisa/bolso/telefonillo/regalo/etc. debe llevar impreso necesariamente el logotipo de una marca de contrastado prestigio, no vayan a pensar que andamos bajos de glamour/dinero, y nos surtimos en un mercadillo.....).
Cesa de hostigarme, por tanto; de lo contrario ignoraré tu producto y dirigiré mis compras a la competencia, directamente.
Y que sepa tu cómplice, la cadena de televisión, que voy a ser un espectador hostil; durante los 13 ó 14 minutos de corte publicitario que algún desalmado, -y nunca mejor dicho-, ha osado programar, cambiaré a uno de los canales temáticos del TDT para relajarme viendo como unos lemures de Madagascar se despiojan mutuamente. O se masturban, que para el caso, es lo mismo.

6 comentarios:

tootels dijo...

siempre me ha gustado ver más a los lemures masturbándose que la cutre tele de este país... "volvemos en 5 minutos" ¡¡hijos de puta!!

tootels dijo...

"volvemos en tres minutos" ¡¡kabronazos!!

tootels dijo...

valeee... ha sido de dos minutos, y así te jodo la peli y la próxima vez no cambias de canal... ¡¡Perros!!

ybris dijo...

Te apoyo.
Me siento bombardeado y mi venganza es la tuya con ligeras variantes: suelo tener un libro a mano y quito el sonido durante la publicidad.

Abrazos.

panterablanca dijo...

Yo no veo casi la tele, directamente. Pero ay, amigo Folloso, si te oyeran los publicistas... Tengo una sobrina que estudía publicidad. Un día le dije: "Así ¿tú que haces, estudiar la manera de engañar mejor a la gente?" Se quedó muy pensativa y no supo que contestarme, jajajajaja!!! Besos de pantera.

Montse dijo...

amén