Después de varios días sin practicar sexo, el cerebro libera una hormona que da a la vista atribuciones intuitivas propias de otros sentidos, como el tacto y la vista.
Además del característico brillo que surge en la mirada al desarrollar un esfuerzo imaginativo de talante erótico.
Puede ir acompañado de una hiperproducción salivar que se manifestará en forma de babeo.
Notar encima el influjo de esta potente mirada, puede desquiciarte facilmente.
Pero tú, con semejante cuerpazo, no deberías pillar estos rebotes cuando te miran, cariño.
6 comentarios:
hahahahahahahaha la calor fa estralls eh! ;-)
Jajajaja, que l'hi has fet pobre noia?????
De desagradecidas está el mundo lleno, Toy.
Besito
Uy, no sé si una mirada así es lujuriosa o más bien furiosa. Si no fuera una pantera a mí me daría miedo ;-P
Besos salvajes.
un pivón de 10. oyee y gracias por ser de los pocos que actualizan en verano :D se hace todo más llevadero...
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