martes, noviembre 09, 2010

El brujo blanco


Rock duro a juego con el post.

Ha venido a dar un paseo el califa de la religión muchos de cuyos preceptos parecen ir en contra de la modernidad y el bienestar. Apenas nadie acude a las iglesias, sus hordas de fieles no han necesitado ocupar ningún estadio de los disponibles; tanto alarde informativo, ¿a cuenta de qué?.
El tío continúa con sus obsesiones acerca de la moral sexual, (y sin barrer en casa). Se auto descalifica rajando de los preservativos y el sida.

No me parece mal que alguno de sus seguidores, moribundo, quiera agonizar esperando milagros, hasta echar las entrañas por la boca, pero que nos deje en paz a los que preferiremos quitarnos de en medio cuando se pongan las cosas feas. Dignamente, como sacrificamos a un perro malherido o muy enfermo.
Gozando de movilidad, no sería muy complicado romper la tapa de una farola, tomar con las manos su conexión a la red y dejar el barrio a oscuras, ya sabes; lo demencial debe ser estar postrado, diagnosticado incurable, terminal o vegetal, sufriendo, haciendo sufrir y sin poder recibir "ayuda", porque así lo pontifica el más grande de los cobardes.

Pienso que la religión es cosa de sociedades poco desarrolladas, entornos tribales, etc. Donde se mueven entre el temor, las supersticiones y el equilibrio premio-castigo. Pero a nivel individual, es fácil abrazarla a modo de bastón en el cual apoyarse en estados de debilidad.

5 comentarios:

Índigo dijo...

La religión es una de las muchas formas de ejercer poder, quizá la más malévola porque lo hace vendiendo lo imposible que es la inmortalidad, peor aún, garantizando una mejor nueva vida en el más allá. Razón y religión son incompatibles.
Yo tampoco lo esperaba.
Besitos, Toy.

Marta dijo...

Toy
pocas cosas a dir, sobre aquet personatge, no cal.
Respecto las creences de tothom.
El que m'agrada es la teva reflexio final, en un momnet puntual de necesitat espiritual, no crec que faci mal a ningu creura en "algo", sempre mab els peus sobre la terra i no esperan miracles que solucionin res..
petonets, vei

Novicia Dalila dijo...

La verdad es que creo que cada uno debe creer en lo que le de la gana y por eso respeto a los que tienen este tipo de fes. Lo peor es que, como en todas las sectas, siempre hay unos especialistas en comer el tarro al prójimo y otros con una mente débil que necesita dejárselo comer... Es quizás por comodidad también, no??? Si te dan las pautas de tu vida hechas, no tienes que planteártelas tú mismo.... Eso que te ahorras ;-)

Un beso, Toy. Y feliz finde

Anónimo dijo...

Y sin embargo, en "entornos tribales" como tú dices, es muy común la decisión de quitarse de enmedio cuando algo no va bien: eso se respeta. Así que hay cosas en esta vida en la que los "salvajes" tienen mucho que enseñarnos.

Joyce dijo...

En el último párrafo lo has clavao...

Saludos!