Marujoneo

- No entiendo a esos dos, llevan como veinte años juntos y aún andan dándose piquitos como adolescentes.

- ¡Y anda que ella no es fea!.

- Eso tiene una explicación.

- ¿?.

- Le hace una pitosucción todas las mañanas y un polvete al acostarse....

- Y anda tan ciego que ni presta atención a su horrible careto.

- Vaya, ya salieron los sexólogos del Yahoo answers (ese dechado de erudición, como he leído por ahí).

- En estos asuntos manda el grado de satisfacción alcanzado en la cama.

- Mira sino tu vecina, tan guapísima ella, y su marido que, aparte de tener amante fija, no es raro verlo por esos barecillos de lámparas rojas, ya sabes.

- Es que estropea el peinado una barbaridad hacer esas guarrerías.

- No si te pones mirando para Cuenca....

- ¿Una invitación a equivocarse de entrada?. Si seguro le da repelús hasta hacerlo por donde todo el mundo....

- ¡Qué sabrás tú como lo hace todo el mundo!.

- Sí, eso....

- ¡Dos petadores de ojetes auténticos, mira tú!.

- Por un perro que maté me llaman el mataperros....

- Vaya, vaya, entonces a Martita parece que le gusta que le echen el aliento en el cogote.

- ¡A que te suelto una hostia!.

- No tienes razón; también me ha parecido que decías eso.

- Vale, pues no he dicho nada, estrechas. Que si no fuérais tan estrechas y lo probárais igual os gustaba.

- Ves, pues ya no flota niguna duda respecto a la cuestión.

- Es como cagar, pero para adentro.

- Pues hazle ojitos al carnicero de la esquina, que te va a poner las almorranas en el cogote.

- En fin, unas estrechas; y otros, "ensanchados"....

- Como sabe todo el mundo que no me gustan los tíos, ahora se mete con mi tripa.

- Sí, cuando vayas a la playa, busca unas rocas, te pones detrás, y así libras al resto de usuarios de la desagradable visión de tus michelines.

- Pues tu primer novio pesaba al menos treinta arrobas más que yo.

- Y él la dejó, tío.

- Necesitas razones de peso para dejarte empotrar, veo....

- Oye, ¿y porqué no hablamos de la influencia -o de las recomendaciones indirectas-, de un sector político determinado, sobre ciertas morosidades bancarias consentidas?.


¡ ANDA, SE HAN IDO TODOS !.

(*) El apuntillador que no falta en cualquier reunión que se precie.