Idea para un referéndum legal

Hawaii pertenece a los Estados Unidos merced a una anexión tan turbia como las de Euskadi y Catalunya a España.
Los hawaianos están orgullosos de ello, pero vascos y catalanes, pues, parecería que no.

Y, eso -parecería también-, que no va a tener arreglo.

Cuando en una reunión de dos personas suena la afirmación "aquí sobra gente", la única manera de actuar con lógica, por la otra parte, es contestando ¿te vas tú o me voy yo?. Hacerse el sueco, como está haciendo el estado español, es una cobardía, es anti-democrático y son ganas de convertir el problema en endémico.

Casos parecidos se dan en los matrimonios; no lo tiene fácil esa mujer, tal vez de una calidad humana superior a la de su hombre, para librarse de la tiranía de éste. Quizás ridiculizándole consiga lograr la separación. Si empieza a contar a sus amigos y en las redes sociales que no lo aguanta, que además, no se lava, que no se le empina, que se tira pedos, etc., el tío tendrá que elegir entre acceder al divorcio o dejar que el mundo le dé de espaldas.

Lo de la independencia de Catalunya, el estado español ni nos deja la posibilidad de sondearlo. No sufre el suficiente ridículo cada 11 de septiembre, porque el peso de la deuda exterior -que ahora asfixia-, sin los catalanes tal vez aplaste.... Y el resto del mundo, pues hace como que no ve....

El referéndum nos amenazan que es ilegal. "Miedo a las urnas", se llama la película....

Ya no se acuerdan que cuando no pasaba ni un resquicio de luz para el independentismo, lo que llegó a ocurrir en Euskadi (ahora hay mucha claridad allí, gozando como están, de ese concierto económico cuasi adormecedor....).

Vamos a ver, ¿dónde hay un fabricante con gran capacidad de producción de esos pequeños artículos denominados "merchandising"?. ¿Y una gran red de colaboradores?.

Para una gran tirada de brazaletes, por ejemplo; como el (agotado) de la ANC de la derecha:

BRAZALETE: "ARA SI".

0,41 €. + IVA. (5,00 €.).

Autentificado y en venta individual, con factura.

¿Comprendes?.

Te puedes comprar uno (y fardar de ello), enviarle otro a tu sobrino que trabaja en el extranjero y regalarle otro a tu madre que no fue a votar en el último pseudo-referéndum, asustada por las amenazas de Morenés....

Imagina más de cuatro millones de copias de facturas con los datos del comprador, entregadas a Hacienda.

CADA FACTURA, ¿NO EQUIVALDRÍA A UN VOTO?.

¿El nacionalismo español podría continuar mirando hacia otro lado?.

Más que el citado hecho de ridiculizar, se trata de aumentar la presión exterior.

Mira el trabajo del conseller Romeva (El Punt Diari, 16-8-16):

¿Qué pasa con estos escoceses, Margallo?.