Conguitos es la marca de unos sabrosos cacahuetes bañados de chocolate. Todo el mundo lo sabe.
El concesionario de un bar de Barcelona (por su cuenta), ha dejado de ofrecerlos a la clientela.
Irrita su presentación ofensiva.
Camino de casa, lo he escuchado por la radio.
En las cavernas se reían del muerto y de quien lo velaba, pero con la civilización, hay colectivos sobre los que es inadmisible el mínimo escarnio.
Palabro, este último que, consultado en el diccionario tiene como uno de sus sinónimos "chiste", y lo primero que he hecho al abrir el ordenador ha sido borrar de la carpeta de los chistes el que transcribo más abajo, lesivo más que los étnicos para esas dignísimas gentes, ¡cómo pude sonreir ni un segundo al leerlo!.
"Cuando Leopoldito era pequeño quería ser "bailarín " y sus padres no lo dejaron porque eso era para maricones.
Luego quiso ser "estilista-peluquero" y tampoco lo dejaron porque eso era para maricones.
Luego quiso ser "diseñador de modas" y tampoco lo dejaron porque eso era para maricones.
Leopoldito creció...
¡Ahora es maricón y no sabe hacer un carajo!".
1 comentario:
Como sigamos
con esta cultura
llamada woke ,
que promueve
la subnormalidad
a su máxima
categoría, la
llevamos clara.
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