Seres que presentan un trastorno psicopatológico caracterizado por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia, grandeza y por una enorme autoestima. (Wikipedia).
María Prieto, de la universidad de Salamanca, les describe con mayor precisión:
- Son sumamente presumidos. Sienten que su presencia es imprescindible en cualquier reunión.
- Se creen indestructibles, capaces de solucionar cualquier problema que se les plantee. Son capaces de todo para conseguir poder y esto incluye la manipulación de los demás.
- Se comportan como si fuesen omnipotentes y les gusta poner a prueba las capacidades de las personas que les rodean para jactarse de ellos.
- No suelen aprender de sus errores y, por tanto, la experiencia no hace que corrijan sus fallos.
- Poseen una imagen narcisista e idealizada de sí mismos.
- Se fijan en la manera en la que los demás reaccionan ante lo que ellos hacen o dicen. Si son rechazados por los otros a causa de sus desajustados comportamientos, piensan que el problema es de los demás.
- La vanidad, apoyada en un ego fuertemente sobrevalorado y alimentado por un marcado complejo de superioridad, les hace despreciar todo aquello que no se refiera a sí mismos.
- Napoleón Bonaparte, Adolf Hitler, Iósif Stalin, Mussolini, Mao Zedong, Kim ll-sung, Kim Jong-il, Rafael Leónidas Trujillo, François Duvalie (Papa Doc.), Fidel Castro, Hugo Chávez, Idi-Amin Dada, Sadam Huseín, Ayatolá Jomeini, Bolsonaro, Netanhayu, Putin y el último de la lista de ejemplos, Trump.
- PERO, ¿CÓMO DEJAMOS QUE UN PÁJARO DE ÉSTOS NOS LLEGUE A GOBERNAR?.
1 comentario:
Interesante lo que expresas de semejantes personajes. Me consta que existen, pero no he conocido a nadie con tales "virtudes".
Saludos cordiales
Publicar un comentario