Para nada va a ser inútil llevarla o usarla, pero el problema -del que se habla poco-, son los muchos atropellos ocurridos al salir del coche precipitadamente, por la puerta izquierda, ¡error!, para investigar la avería o para señalizar la inmovilidad.
Mosquea la avanzadilla de esta obligatoriedad respecto al resto de la C.E.E. -cuando contrariamente, solemos ir a remolque-, y más viniendo del resurgido director de la D.G.T., anterior gobernador civil de no muy grato recuerdo en Girona.
Parece que hay controversia acerca de las prestaciones del aparatejo, que podrían ser más efectivas si Tráfico se hubiera puesto las pilas, también.
Personalmente, con las prisas, he comprado una baliza normal y, al no tener soporte magnético como sí tienen las más caras, temo que, en una nunca deseada avería, y en uno de esos días de tramontana superior a los 100 kph. tan frecuentes aquí, deba correr por la agricultura en pos de recuperar esa liviana baliza voladora...




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