domingo, junio 15, 2008

Amor y música

Casi me estaba ardiendo la cabeza mientras descafeinaba un futuro post pornográfico para que sea publicable. Entonces, a modo de "Kit-Kat", he ido a dar un garbeo por los blogs mexicanos, empezando por el de Chocolatito. De allí al de su amiga Pato, donde este post me ha puesto ñoño perdido.


Se puede hacer el amor pausadamente, en completo silencio.
O abrir la ventana y escuchar el trino de un ruiseñor.
¿Y algo clásico a muy bajo volumen?

Adagio
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Asimismo, hay quienes opinan que de la música contemporánea, la que hacen los sintesistas japoneses tal vez sea la más idónea para ello.

Kaino Hikari
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Aqua
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Tampoco es ninguna tontería "empujar" al son de un buen rock duro.
mierda a quien le habré dejado el disco de Led Zeppelin bueno voy a poner otro que se parece musho musho

Muñeca hinchable
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4 comentarios:

: ) dijo...

Me siento complacida con tu visita , espero que vuelvas como yo lo haré .

ybris dijo...

Salve, amigo.
Oh escrutador de la gloria de los cuerpos insaciables.
Venir aquí y salir resucitado ante un futuro amable a pesar de la estrechez del tiempo avaro es algo impagable para los que aún nos aferramos a la imaginación por encima de la realidad.
¡Jóoooooo! Señor Folloso.
Pausadamente...
Con ruiseñor de fondo...
Con Satie o la Bachiana 5 de Villalobos suavemente.

Mejor que aquel que interpretaba lo que llamaba música pornográfica con una zambomba entre las piernas y la mano diestra manejándola.

Donde esté la suavidad de Hikari o el brío de la "muñca hinchable" quítense las zambombas hasta tiempos de sequías solitarias.

Un abrazo guiñado, amigo.

David dijo...

A las buenas, amigo. Gracias por tu visita. Je, menudo post escatológico que te marcaste. Sobre el tema, también se denomina "escaparse la anchoa". Pero el frenazo mola más, sobre todo porque así se llamaba un mítico puticlub de carretera madrileño cercano a Barajas. Un saludo y a seguir bien

Gatot_X dijo...

pues si te soy sincero, y por motivos personales que conoces, prefiero el silencio para escuchar con atención la dulce melodía de suspiros, gemidos y respirar alterado de mi compañera de cama.

aunque, por otro lado, también resulta interesante "interpretar" la inclusión de la música como un aliciente más, como un instigador de rutinas distintas, de variaciones sobre la misma piel... y en ese caso, variar de música en lugar de usar un disco fetiche, puede resultar también estimulante.

petons i llepades musicals!