El tiene una deuda y yo un grifo que gotea.
Le preocupa su deuda y llama, promete y jura; he comprado unos retenes y una llave inglesa para cortar la fuga.
Emplea las pequeñas cantidades de dinero que pasan por sus manos en empolvarse la nariz, y espera a saldar la deuda cuando maneje unos dineros realmente importantes; voy a postear esta media hora que falta para almorzar, porque imagina que desmonto el puto grifo y luego no puedo componerlo de nuevo, ¡con la panza vacía!.
Pasa un día y otro día, y un gramo ya no le llega a nada; el grifo dejó de perder gota a gota y esto ya es bastante más que un hilillo.
Han venido los esbirros del jefe del camello, y, una vez se han cargado al moroso goloso, le han puesto dentro de su coche y le han pegado fuego; todo el mundo cree que es un accidente. Debería de haber arreglado el grifo en vez de postear, que fastidio, con este ruido no se puede concentrar uno...
Glu, glu.
GLU, GLU.
¡Socorro!.
GLU, GLU, GLU.
GLU, GLU, GLU.
3 comentarios:
Molt bo!!!
A mi això em passa amb la maleïda planxa hehehehe
haig de planxar, HAIG DE PLANXAR, haig de planxar, HAIG DE PLANXAR, i jo escrivint o mirant blocs fins que la pila és més gran que jo!
Bona setmana i més disciplina eh! ;-)
Al menos ten la decencia de cortar la llave de paso, que no está la cosa para derrochar.
Cuando me llegue el tsunami aquí, creeré que es tu culpa ;-P
Un lametón de pantera.
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