El pintor pluriempleado

Un soleado día, a finales de primavera, el desaparecido pintor Roger D. Bonnin llegó con sus bártulos a Es Còdol, la pequeña península de roca anclada frente a la playa de Calella de Palafrugell. Aparece en el cuadro. Y en la foto, desde otro ángulo.
Volvamos al cuadro; al pie de estas barcas cuya ejecución es más difícil de lo que se suele creer, aparecen dos aparejos de pesca hechos de mimbre, las "jambines". Su empleo es de lo más simple: se ponen unos moluscos o erizos de mar machacados dentro, a modo de cebo; se sumerge y los peces que entran a comer ya no podrán salir de nuevo, por falta de maniobrabilidad.


Después de calar la jambina, Roger, con su boina ladeada denotando su origen francés, montó el caballete, dispuso una tela en blanco, abrió su caja de pinturas y, poco a poco, por la roca fueron apareciendo turistas ávidos de espectáculo.
Cobró el aparejo, vertió a los pececillos atrapados dentro de un cubo con una poca de agua, repuso de cebo y sumergió de nuevo la minúscula cárcel.
Localizó el tema a pintar y pasó a bosquejarlo al carboncillo.
Encerrona para media docena de nuevos salmonetes y otros peces de roca, de sabrosísima carne; y más si pasan directamente del cubo a la sartén.
Vuelta a la tela, empezando a entonar con pintura muy diluida, obviando detalles.
Nueva pesquera.
Nuevas pinceladas, más minuciosas ahora.
¿Cincuenta? mirones en Es Còdol. (Es, ses, na,-el, los, la-, curiosa balearización en el habla de unas cuantas villas marineras de Girona, lamentablemente en desuso; còdol: piedra redondeada).
Después de una nueva captura de peces, Roger recogió todo, tiró una fotografía al tema que estaba pintando, agradeció la atención a los espectadores, contándonos que marchaba porque se le estaba haciendo la boca agua ante el festín, y que luego ya terminaría el cuadro en su estudio.
¡Nos dejó con un palmo de narices a todos!.



Inédito jardín de mimosas que pintó poco antes de morir, y que amablemente me dejó fotografiar su viuda, Estrella, (toda su obra está en colecciones particulares, no encontré nada en la Red). Me recalcó que sí, Bonnin daba los toques finales a sus obras en el estudio, pero jamás lo vió usar fotos para ello.

Otras entradas de artistas pintores: Cuixart y Floréal, éste con sorpresa incluida en los comentarios.