Artista pintor

Vas a encontrar el mensaje que emana de esta pintura doblemente patético cuando sepas su título. "Televisió".
Su creador, Floreal Radresa, lamentablemente ya no se encuentra entre nosotros.
Fué propietario de un coche, un Jaguar antiguo, enorme como un portaaviones, que compró parcialmente desguazado a un chatarrero. Su restauración le costó una fortuna en paciencia y tiempo, por no hablar de dinero.
Un día, en la inauguración de una exposición ("eso" tiene un nombre francés que aún suena peor) de un colega suyo, apareció el pintor con el Jaguar resucitado y resplandeciente -cromados por doquier, tapizados en piel color burdeos, pintura de un tono parecido al helado de vainilla-. Lo conducía Joëlle, su pareja.
Un amigo, crítico de arte de profesión, le objetó al artista:
-Con lo que cuentan que has sufrido para reflotar esta reliquia de automóvil, yo no dejaría que lo condujera ni ella ni nadie.
Y él contestó:
-Sabéis que estoy ultimando mi próxima exposición; el verme inmiscuido en una vulgar discusión de tráfico haría trastabillar mi sensibilidad artística, sin ninguna duda.
-Claro. Si, si. Tienes razón, perdona.
(Apenas nadie estaba enterado de que Floreal no sabía conducir).
Adiós, artista y genio.