Cruzando de la orilla del humor a la del sexo, sin pasar por el puente de la chabacanería ni el de la erudición.
miércoles, julio 22, 2009
Pedorrera
De mi paso por el instituto, recuerdo que estaba colado por una chica delgadísima, con el pelo lacio, completamente plana y además, tenía ojeras. Pensé que por lo raro de mis gustos, estaría la vía libre de competencia; más, fui preguntando y, ¡toda la clase estábamos locos por ella!. (No sabía nada la Coco Chanel). Viene esto a cuento, porque he hallado otra presunta rareza que, una vez interrogado el personal con quienes tengo más franqueza, ha resultado ser del todo normal. Se trata de la pedorrera que entra después de follar. Parece que hay dispersas por la tripa unas bolsas de fermentos, que, a golpe de pelvis, se juntan unas con otras, dando lugar a un "apretón" gaseoso. Entonces, si el maromo suelta una ventosidad durante la fase de detumescencia (anda, que fino), puede que tenga las válvulas de escape cedidas, o que sea un pelín guarrete, pero eso es un acto fisiológico; no te comas la cabeza pensando que el kiki ha sido una mierda y de esta forma lo manifiesta subliminalmente, ni tonterías parecidas. (Alegóricamente), que le das un beso a un príncipe y se convierte en rana..... ¡¡¡Os lo contaron al revés!!!. (Oído esta madrugada en el "Hablar por hablar").
..jajaja La verdad que la escena es pelin traumante....creo que con el tiempo el pedo forma parte del dialogo de pareja...jaja Es lo que crea esa cercania.. Lo chocante son las diferentes fases del pedo en la pareja...La primera es la de pavor al mostrar cualquier muestra de humanidad defecante, ya que creemos que nos resta atractivo sexual, la fase dos tras muchas jornadas de complicidad llega cuando uno de los dos se suelta el primer cuesco, y oh!...sorpresa resulta hasta estimulante y gracioso...un puntito de complicidad añadida...y la tres es mas o menos cuando superada las fronteras de la crisis se crea un dialogo no escrito entre ambos utilizando los pedos como armas arrojadizas bajo las sabanas...jajaja... En fin...un masajito de encias me ha realizado tu entrada.
Sinceramente, creo que Coco Chanel a veces decía tonterías. A mí no me gustan las mujeres muy delgadas. Como decía cierta película, las mujeres de verdad, tienen curvas. Besos panteriles.
Esto es realmente un paraiso para el escolar que más le gustaba hacer redacciones. Ya mayor, veo casi todo en clave de humor y suelo convertir en galante todo lo que de obsceno el sexo pudiera tener.
Una sonrisa y un guiño son mi bienvenida.
Adelante.
3 comentarios:
Una mujer jamás está suficientemente delgada, un hombre nunca es lo bastante rico....
Cocó Chanel dixit.
..jajaja
La verdad que la escena es pelin traumante....creo que con el tiempo el pedo forma parte del dialogo de pareja...jaja
Es lo que crea esa cercania..
Lo chocante son las diferentes fases del pedo en la pareja...La primera es la de pavor al mostrar cualquier muestra de humanidad defecante, ya que creemos que nos resta atractivo sexual, la fase dos tras muchas jornadas de complicidad llega cuando uno de los dos se suelta el primer cuesco, y oh!...sorpresa resulta hasta estimulante y gracioso...un puntito de complicidad añadida...y la tres es mas o menos cuando superada las fronteras de la crisis se crea un dialogo no escrito entre ambos utilizando los pedos como armas arrojadizas bajo las sabanas...jajaja...
En fin...un masajito de encias me ha realizado tu entrada.
beso and saludete.
Sinceramente, creo que Coco Chanel a veces decía tonterías.
A mí no me gustan las mujeres muy delgadas. Como decía cierta película, las mujeres de verdad, tienen curvas.
Besos panteriles.
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