Yo debajo.
En la foto, reconstrucción sin piloto.
¡Que calvario!.
El tubo de escape me estaba abrasando la barriga, pero cuando empujaba la moto hacia arriba, se me clavaban aún más en la espalda las espinas de la maleza.
Bueno pues, eso es calcadito a lo que está pasando con los dineros.
Si aumentan los precios y los impuestos, quizás podamos devolver la deuda con sus correspondientes intereses, pero a cambio de un menor crecimiento y aumentando un paro ya de por si descontrolado.
Y si bajan los precios y los impuestos, volveremos a crecer -economicamente y en empleo-, pero los intereses de la deuda se nos van a comer.
Al poco de empezar el 2000, no parecía presentarse el siglo tan perro....
¿Cómo salí?, ¿cómo saldremos?; en el próximo post....
3 comentarios:
Y encima, estamos en enero aún...
Besicos
Pero saliste del aprieto y lo cuentas, con eso me quedo...
Pues no, la verdad. Hace 11 años nadie podía imaginar, ni en sus peores pesadillas, que llegaríamos a esta situación... Espero que no tardemos otros tantos años en regenerarnos.
Un beso, Toy
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